Gestión de residuos
volver al ContenidoEn agosto, durante la jornada organizada por TVEL, los representantes de los países de la CEI hablaron sobre la eliminación y rehabilitación de las instalaciones nucleares antiguas, la gestión de los residuos radiactivos y el combustible nuclear gastado, y la regulación estatal de estos temas. La experiencia rusa fue de gran interés, ya que Rusia desde el año 2011 trabaja sistemáticamente en la eliminación de los residuos nucleares. Rosatom está lista para compartir su conocimiento acumulado y las mejores prácticas con los socios de Kirguistán, Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Tayikistán, Uzbekistán y otros países.
Experiencia de Rusia
“Nosotros sabemos cómo manejar los residuos radiactivos, sabemos cómo aislarlos de manera segura y estamos listos para compartir esta experiencia y conocimiento con los países que lo necesitan”, dijo Marina Belyaeva, Directora de Cooperación Internacional de Rosatom.
En Rusia el tema de la gestión de residuos radiactivos y su aislamiento final se abordó de manera especial y sistemática. En 2011 se estableció un marco legal, la ley “Sobre la gestión de los residuos radiactivos”, y en 2012 el gobierno nombró a la organización NO RAO, que forma parte de Rosatom, como operador nacional para la gestión de los residuos radiactivos y además se aprobó la clasificación de los residuos radiactivos y los métodos para su almacenamiento final.
Se identificaron los propietarios de los residuos. Como señaló Alexander Baryshev, Vicedirector Adjunto de Operación de la NO RAO, los residuos acumulados hasta 2011 pertenecen al estado, y después a los productores de los residuos. De esta distinción se deriva la división de las obligaciones de financiación. El estado paga por los residuos acumulados y las empresas pagan por los residuos recién generados, transfiriendo dinero trimestralmente a un fondo estatal de reserva especial.
El dinero de ambas fuentes se utiliza para la construcción de la infraestructura (instalaciones de eliminación de los residuos radioactivos) y garantizar su funcionamiento. En 2016, se puso en funcionamiento la primera etapa de la instalación para el almacenamiento final de los residuos radiactivos cerca de la superficie, en la región de Novouralsk. En la primavera de este año, se puso en funcionamiento la segunda etapa. Se están construyendo sitios similares en las regiones de Chelyabinsk y Tomsk que deberían estar operativos en 2026. También se están elaborando nuevas variantes de instalaciones de aislamiento para los residuos radiactivos.
A finales de la década de 2020 se llevarán a cabo los estudios para corroborar la seguridad a largo plazo de las instalaciones de almacenamiento profundo de los residuos radiactivos. A mediados de la década de 2030, Rosatom planea tomar una decisión sobre su ubicación en el macizo rocoso de Nizhnekansky. Hasta ahora, los residuos radiactivos de clase 1 y 2 se almacenan en el sitio de la Asociación de Producción de Mayak, en la región de Chelyabinsk.
En otros países
Los representantes de los países de la CEI compartieron su experiencia y planes para el futuro. En particular, en Kirguistán se están llevando a cabo los trabajos de emergencia y restauración en antiguas minas de uranio donde se están limpiando los flujos de lodo y los canales y zanjas de drenaje, se está restaurando el revestimiento en la superficie de la capa protectora de las presas de relaves, se fortalecen las estructuras protectoras, entre otras cosas. En Tayikistán, también está en marcha la eliminación de los daños acumulados en las antiguas minas de uranio. En Kazajistán, se hace la transición de reactores de investigación de combustible altamente enriquecido a combustible poco enriquecido, y se están desmantelando las instalaciones de MAEC-Kazatomprom, la más importante de las cuales es el reactor BN-350. En total, más de 40 instalaciones deben ser llevadas a un estado seguro en los países de la CEI.
Para priorizar adecuadamente las instalaciones, TVEL propone desarrollar una técnica de clasificación, que se basará en datos de ingeniería, que se dividirán en categorías (impacto ambiental, impacto social, seguridad humana, impacto de radiación) y esos datos serán convertidos en puntos.
“Una cosa es que no haya habido situaciones de emergencia en la instalación, que los tanques estén intactos y que el recurso residual permita que la instalación funcione durante algún tiempo. Otra cosa es que haya vertidos o contaminantes fuera de la zona de protección sanitaria. También hay factores sociales, por ejemplo, una instalación puede ser relativamente segura, pero los residentes locales tienen una actitud muy negativa hacia ella. Hay un factor de costo, si dos instalaciones son iguales en cuanto al grado de peligrosidad, pero la eliminación o la rehabilitación de una de ellas es más costosa, entonces, probablemente, deberíamos comenzar con la opción menos costosa”, explicó Eduard Nikitin, Director de Programas de Desmantelamiento de TVEL NRHF. Según él, es difícil poner toda la lista de indicadores en puntos, pero de lo contrario es imposible evaluar qué instalación debe rehabilitarse primero.
Convergencia de leyes
Una tarea importante es reunir y armonizar el marco regulatorio de los países de la CEI. Actualmente, por ejemplo, los criterios nacionales para clasificar las sustancias como residuos radioactivos son diferentes. “Pero los radionúclidos son iguales en todo el mundo, por lo que sería lógico llevar las reglas a denominadores comunes”, dijo Eduard Nikitin. Y ya existe un acuerdo sobre este trabajo.
Para armonizar la legislación, TVEL, como organización base de la CEI para la eliminación del legado nuclear, propuso desarrollar una ley modelo sobre la gestión de los residuos radiactivos y el desmantelamiento de las instalaciones nucleares y de radiación peligrosa de los estados miembros de la CEI.
Los desarrolladores planean crear un documento sobre la base de las convenciones internacionales, recomendaciones del OIEA y los acuerdos firmados por los países de la CEI. También se tendrán en cuenta los documentos legislativos y reglamentarios de Rusia, ya que gracias a la práctica acumulada, son más adecuados para regular la eliminación de las instalaciones nucleares y de radiación peligrosa y la rehabilitación de los sitios.
En OIEA
TVEL comparte su experiencia de Back-end (gestión de residuos) no sólo con representantes de los países de la CEI, sino también con los miembros de la comunidad industrial global. Así, en agosto, en el marco de las reuniones técnicas organizadas por el OIEA, especialistas de empresas de combustible presentaron informes sobre la capacitación de personal y el desmantelamiento de los reactores de investigación, incluidos los reactores de neutrones rápidos. Estas son las instalaciones de investigación MR y RFT del Instituto Kurchatov y el reactor BR-10 del Instituto de Física e Ingeniería Eléctrica (parte de Rosatom).