Hace 80 años, el 20 de agosto de 1945, se creó el Comité Especial adscrito al Comité de Defensa Estatal de la URSS. Esta fecha se considera el nacimiento de la industria nuclear soviética, y posteriormente rusa. Este año lanzamos una sección dedicada a aniversarios, donde hablaremos de las empresas y organizaciones del sector que celebran importantes hitos este año. Pero, por supuesto, comenzaremos con el principal homenajeado.
El Comité Especial en la URSS supervisaba todos los proyectos relacionados con el “uso de la energía interna del uranio”: impulsaba la investigación científica, organizaba la prospección geológica y creaba la base de recursos para la extracción de uranio tanto en la URSS como en el extranjero (Bulgaria, Checoslovaquia y otros países). También gestionaba el reprocesamiento del uranio, la producción de equipos y materiales relacionados con la energía nuclear. Pero, sobre todo, construía instalaciones de energía nuclear y desarrollaba la bomba atómica.
Así, ya en el primer documento se establecieron dos pilares fundamentales: el complejo de armas nucleares y la energía nuclear, las “dos patas” sobre las que, como le gusta decir a Alexey Likhachev, Director General de Rosatom, todavía se sostiene la industria nuclear rusa.
La energía nuclear se desarrolló prácticamente en paralelo. Los científicos nucleares soviéticos fueron los primeros en el mundo en crear una central nuclear, haciendo que la reacción en cadena fuera controlable. Desde entonces, la energía nuclear ha dejado de ser una fuerza destructiva para convertirse en una fuente de creación: calor y energía.
Un aniversario en enero
En enero de 2025, la Unidad 3 de potencia de la central nuclear de Smolensk celebrará su aniversario. Se conectó por primera vez a la red el 17 de enero de 1990. Su construcción comenzó en mayo de 1984 y la puesta en marcha física se realizó en diciembre de 1989. La unidad está equipada con un reactor RBMK con una potencia de 1.000 MW.
La central nuclear de Smolensk es única en su clase. Los diseñadores incluyeron en el proyecto sistemas de enfriamiento de emergencia del reactor y una piscina de barboteo bajo el reactor para la condensación del vapor. Gracias a los cálculos diarios del núcleo activo en un complejo informático especializado, era posible reubicar los conjuntos de combustible para garantizar tasas óptimas de quemado y de generación de energía.
En la Unidad 3 de la central nuclear de Smolensk, se modernizaron los sistemas de liberación de vapor para que, en caso de un accidente fuera del diseño, pudiera manejar el vapor liberado por nueve canales que se rompieran simultáneamente. Sin embargo, en toda la historia de operación de los bloques RBMK, solo se han registrado casos aislados de rotura de canales. También se modernizaron los otros dos bloques.
A todas las unidades de la central nuclear de Smolensk se les han extendido los plazos de operación. En particular, la Unidad 3 podrá operar hasta el 14 de diciembre de 2034. Antes de renovar la licencia, se actualizaron casi por completo los sistemas de control de la unidad, se reemplazaron los equipos que habían agotado su vida útil y se implementaron sistemas de seguridad de nueva generación. Las unidades de la central nuclear de Smolensk serán desmanteladas de manera gradual, y en su lugar se construirán dos nuevas unidades. El hito clave, la colocación del primer hormigón, está programado para 2027.
Una característica de los reactores RBMK son los canales en los que se instalan los conjuntos de combustible. Sin embargo, en lugar de estos, se pueden colocar blancos para la producción de isótopos industriales y médicos. El año pasado, en la central nuclear de Smolensk comenzó la producción de cobalto-60. Este isótopo se utiliza para esterilizar instrumentos médicos y alimentos, estimular el crecimiento de plantas, tratar aguas residuales y desechos, entre otros usos.
La producción de isótopos es una de las actividades no energéticas de Rosatom. Es uno de los nuevos negocios, y hemos hablado de ellos en cada edición del año pasado. Los nuevos negocios son la “tercera pata” sobre la que se apoya la industria nuclear rusa.
En la central nuclear de Smolensk, al igual que otras centrales nucleares rusas, se presta gran atención a la protección del medio ambiente. En un radio de 30 km alrededor de la planta, se realiza un monitoreo constante de la radiación en el suelo, el agua y el aire. Desde 2001, en el embalse de Desnogorsk, que abastece de agua para el enfriamiento de la planta, se liberan alevines de peces, incluidos el raro amur negro. Estos peces ayudan a mejorar la calidad del agua, controlando el crecimiento excesivo de algas. Hoy en día, en el embalse de Desnogorsk también habitan cangrejos y camarones, un claro indicador de la buena calidad del agua.
La central nuclear de Smolensk es un ejemplo de cómo los científicos, ingenieros y diseñadores soviéticos y luego rusos, acumulando conocimientos sobre la naturaleza de los átomos, los aplican en la práctica. Gracias a la profunda dedicación de estas personas, Rosatom ocupa posiciones de liderazgo en la industria nuclear mundial.
