La energía nuclear necesita más inversiones
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#291julio 2025

La energía nuclear necesita más inversiones

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La Agencia Internacional de la Energía (AIE) publicó un informe sobre inversiones en diversos tipos de recursos energéticos. Los expertos de la AIE prevén que en 2025 el flujo de capital hacia el sector energético aumentará hasta los 3,3 billones de dólares, lo que representa un 2% más que en 2024. En los últimos cinco años, las inversiones en el sector nuclear han crecido un 50%, lo cual es alentador. Sin embargo, se estima que alcanzarán solo 70 mil millones de dólares, una cifra claramente insuficiente para liberar todo el potencial de la energía nuclear como base para un futuro sostenible.

La posición de la energía nuclear en el ámbito de las inversiones

Según estimaciones de la AIE, alrededor de 2,2 billones de dólares se invertirán en conjunto en generación con fuentes renovables, energía nuclear, redes eléctricas, sistemas de almacenamiento, combustibles de bajas emisiones, eficiencia energética y electrificación. Esta cifra duplica el volumen de inversiones en fuentes fósiles (petróleo, gas y carbón).

Las inversiones en energía nuclear superarán este año los 70 mil millones de dólares. Esto representa poco más del 2% del total de las inversiones en el sector energético, a pesar de que la generación nuclear aporta aproximadamente un 10% al mix energético mundial. Esto indica que el sector nuclear está actualmente subinvertido de forma significativa.

Las inversiones globales en el sector eléctrico alcanzaron en 2024 un total de 1,4 billones de dólares. En generación nuclear, gracias a los proyectos de construcción de reactores de gran capacidad, las inversiones fueron de 72 mil millones de dólares ese mismo año. Esto sugiere que para 2025 se espera una inversión similar o incluso un ligero descenso.

Si se observan los datos históricos (el informe de la AIE incluye un gráfico de inversiones en los últimos 10 años), resulta evidente que, pese al crecimiento relativo, el volumen absoluto de inversiones en generación nuclear ha permanecido bajo durante al menos una década. Y si se consideran las consecuencias del accidente en la central nuclear de Fukushima en 2011, este estancamiento se prolonga por aún más tiempo.

A pesar del crecimiento observado en los últimos años, 70 mil millones de dólares es una cifra escandalosamente baja ya que se invierte mucho más en todos los demás segmentos energéticos. Incluso los avances más recientes aún no han logrado generar un cambio significativo en el comportamiento inversor de los actores clave del sector, los gobiernos de la mayoría de los países, los principales bancos de inversión globales y las instituciones de desarrollo.

Según el gráfico del informe, el crecimiento de las inversiones en el sector nuclear en los últimos años proviene principalmente de China y “otros países en desarrollo”. Cabe suponer que este eufemismo se refiere, en gran medida, a la construcción de centrales nucleares de diseño ruso en distintos puntos del planeta. Cabe recordar que Rosatom es el líder mundial de la industria nuclear, con operaciones en más de 60 países. Su cartera incluye 33 reactores de gran capacidad en 10 países (22 de ellos en construcción), así como el primer contrato internacional del mundo para la construcción de una central nuclear de pequeña escala: 6 unidades en Uzbekistán.

La AIE prevé un aumento de las inversiones en generación nuclear impulsado por la demanda de grandes centros de procesamiento de datos, principalmente en Estados Unidos, pero también en India, Japón y Corea del Sur. Algunas empresas tecnológicas han mostrado interés en la construcción de centrales nucleares pequeñas (SMR, por sus siglas en inglés), aunque también existen acuerdos relacionados con centrales nucleares de gran capacidad.

Se han firmado contratos de suministro de energía que contemplan la construcción de instalaciones nucleares o la reactivación de unidades previamente desmanteladas. “Se espera que una serie de nuevos acuerdos entre compañías energéticas y tecnológicas, firmados con el respaldo activo de los gobiernos, impulsen un crecimiento de la inversión en el mediano plazo”, señala el informe.

Sin embargo, no se descarta que la generación nuclear tenga que competir por las inversiones de las empresas tecnológicas, propietarias de centros de datos, con las centrales eléctricas de combustibles fósiles. “Al mismo tiempo, dada la larga duración de los proyectos de construcción y las incertidumbres asociadas a la energía nuclear y la geotermia avanzada, las compañías tecnológicas y los operadores de centros de datos están recurriendo a fuentes de energía tradicionales para garantizar la fiabilidad del suministro a corto plazo. Por esta razón, el auge del gasto en centros de datos impulsado por la inteligencia artificial podría también provocar una nueva ola de desarrollo de generación con combustibles fósiles en las economías desarrolladas, principalmente en Estados Unidos”, señala el informe.

También podría surgir competencia desde las centrales de gas. “El crecimiento previsto de la demanda de centros de datos ya ha provocado una nueva ola de pedidos de turbinas de gas, especialmente en EE. UU.”, destacan los expertos de la AIE.

En términos generales, conseguir financiación para la construcción de centrales nucleares sigue siendo un desafío, ya que las principales instituciones financieras no se apresuran a invertir en energía nuclear. Recién en junio de 2025, el directorio del Banco Mundial accedió a levantar la prohibición de larga data sobre el financiamiento de proyectos nucleares. A finales de ese mismo mes, el Banco firmó un acuerdo con el OIEA, en el que ambas organizaciones se comprometieron a cooperar en la extensión de la vida útil de las centrales nucleares existentes y en la aceleración del desarrollo de pequeños reactores modulares.

Sin embargo, estos avances son insuficientes. En primer lugar, no basta con el levantamiento formal de la prohibición: la energía nuclear necesita préstamos accesibles, con tasas bajas. Lamentablemente, en toda la historia del Banco Mundial solo existe un precedente de cooperación con el sector nuclear, y data de 1959, cuando financió una central nuclear en Italia. En segundo lugar, quedaron fuera de este apoyo los proyectos de construcción de centrales nucleares de mediana y gran escala. En tercer lugar, no está claro si otras instituciones financieras, incluso los propios bancos de desarrollo a través de los cuales el Banco Mundial canaliza recursos, seguirán su ejemplo.

Sin respaldo por parte de un espectro más amplio de instituciones financieras, los gobiernos podrían mostrarse más cautelosos a la hora de aprobar nuevos proyectos nucleares, tanto grandes como pequeños.

Además de los organismos financieros internacionales, podrían invertir en energía nuclear los fondos soberanos de riqueza (como los existentes en algunos países asiáticos) o los fondos de pensiones.

Finalmente, también existe la opción de inversión a través de activos líquidos, como metales industriales o preciosos.

Inversiones en I+D+i en el sector nuclear

La inversión en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) en el sector nuclear sigue siendo muy baja en comparación con otros segmentos del sector energético. El informe de la AIE no menciona las causas de esta situación. El crecimiento del 210% en las inversiones en startups nucleares en fase de expansión se explica, según los expertos de la AIE, por el interés proveniente del sector de los centros de datos. Sin embargo, el mayor aumento se dio en las startups del segmento de la fusión nuclear.

Por último, cabe señalar un aspecto que no aparece en el informe de la AIE: los esfuerzos de algunos países por obstaculizar, en la medida de lo posible, el desarrollo de proyectos nucleares de exportación por parte de Rusia y China. Esta es una de las razones detrás de la falta de inversión en el sector nuclear. Pero las consecuencias de estas políticas recaen sobre los propios impulsores.

Algunos ejemplos: Finlandia tendrá que volver a tramitar toda la documentación para la construcción de una nueva central nuclear, en substitución del proyecto Hanhikivi, luego de que el país rescindiera el contrato con Rosatom para su construcción. El gobierno del Reino Unido, tras haber bloqueado de facto la inversión de la empresa china CGN en la central Sizewell C, y luego de no encontrar nuevos inversores, se vio obligado a comprometer 14.200 millones de libras esterlinas para financiar el proyecto.

En Rusia

Desde ahora hasta el 2050, Rusia planea aumentar su capacidad de generación eléctrica de los actuales 270 GW a 330 GW. Con un incremento del 22% en la capacidad instalada, se espera que el consumo crezca un 34%, lo que también impulsará el factor de utilización de capacidad instalada (CUF), declaró Pyotr Konyushenko, Viceministro de Energía de la Federación de Rusia, durante el Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF) en junio de 2025. Las inversiones totales en nuevas construcciones ascenderán a 53 billones de rublos, de los cuales dos tercios se destinarán a nuevas instalaciones de generación y un tercio al desarrollo de la infraestructura de redes eléctricas. Se prevé que el ritmo de incorporación de nueva capacidad alcance los 5 GW por año.

Los representantes del sistema bancario ruso están dispuestos a respaldar estos objetivos: existen fondos disponibles. Entre los mecanismos de financiamiento para proyectos energéticos en Rusia se incluyen los bonos de infraestructura y los contratos de capacidad disponible.

En la matriz energética rusa, la participación de la generación nuclear aumentará del 20% actual al 25%. Según el Plan General de Desarrollo de Instalaciones de Generación hasta 2042, Rosatom deberá construir 38 unidades de generación de distintas capacidades, lo cual requerirá alrededor de 17 billones de rublos. Entre los próximos proyectos de gran capacidad destacan las centrales nucleares previstas en Vladivostok y Jabárovsk.

“Cada rublo invertido en una central nuclear en el país genera tres rublos en el PIB”, así evaluó la eficiencia de las inversiones en el sector nuclear Kirill Komarov, Primer Director General Adjunto y Director del Bloque de Desarrollo y Negocios Internacionales de Rosatom, durante su intervención en el SPIEF. También destacó que, en términos de costo nivelado de energía (LCOE), la energía nuclear es una de las formas de generación más eficientes.

Kirill Komarov propuso además pensar en las inversiones en energía eléctrica en un contexto global, ya que la exportación de soluciones energéticas, como las centrales nucleares rusas, también requiere financiamiento. Además, concluyó, que “se necesitará mucha electricidad, se necesitarán muchas inversiones, y es necesario tomarse esto en serio, desarrollando mecanismos adicionales además de los fiables y ya probados que tenemos actualmente”.

Las discusiones ya están en marcha. Para el 2 de octubre, se presentarán al gobierno ruso propuestas de líneas de crédito preferenciales a largo plazo para la construcción de ocho unidades nucleares flotantes destinadas al mercado internacional y cuatro para uso dentro de Rusia.