Transmitir una experiencia invaluable
volver al ContenidoEste año la Unión Internacional de Veteranos de la Energía y la Industria Nuclear (МСВАЭП, o la Unión) celebra su 15º aniversario. Le hemos pedimos al Presidente de la Unión, Pável Ipatov, que nos hable sobre el trabajo de la Unión y comparta sus reflexiones acerca del desarrollo de la industria nuclear.
¿Pavel, podría contarnos brevemente sobre su trayectoria profesional en la industria nuclear?
Me gradué en la Facultad de Energía del Instituto Politécnico de los Urales. Inicié mi carrera en la Central Nuclear del Sur de Ucrania como jefe de turno. De 1989 a 2005 trabajé en la Central Nuclear de Balakovo, donde recorrí el camino desde ingeniero jefe hasta director de la planta. Después pasé un tiempo en el servicio público, pero luego regresé a la industria.
Su trayectoria laboral es impresionante. ¿Cómo cree Ud. que ha cambiado la industria durante este tiempo?
Muchas cosas han cambiado para mejor. En primer lugar, la actitud hacia la seguridad. Después del accidente en la Central Nuclear de Chernóbil, la seguridad se convirtió en la principal prioridad para todas las organizaciones de la industria nuclear. Aumentaron las exigencias sobre la calidad de los materiales, sus características y su fiabilidad. En general, cualquier aspecto del trabajo de una central nuclear ahora se evalúa, ante todo, a través del prisma de la seguridad. He sido testigo del crecimiento y el desarrollo de la industria nuclear rusa. Rosatom cumple eficazmente con todas las tareas asignadas, y las áreas de responsabilidad de la Corporación Estatal se han ampliado. Hoy en día, Rosatom no solo se dedica a las áreas nucleares tradicionales, sino también a un amplio espectro de nuevos negocios: desde supercomputadoras y medicina nuclear hasta proyectos medioambientales. Es un trabajo importante. Sin embargo, en mi opinión, el núcleo de Rosatom debe seguir siendo la tecnología nuclear.
¿De qué logros modernos de la industria nuclear rusa se siente especialmente orgulloso?
Hay muchos motivos para estar orgulloso, pero destacaría dos en particular.
Hoy Rosatom es una empresa global, líder mundial en número de construcciones nucleares y la Corporación número uno en el ámbito del enriquecimiento de uranio. Esto genera un merecido orgullo por la industria. Pero no menos importante, en mi opinión, es la enorme contribución de Rosatom al desarrollo del capital humano. La industria nuclear es una de las más avanzadas tecnológicamente y requiere personal altamente cualificado. Hoy en Rosatom trabajan cientos de miles de personas, y la Corporación Estatal ha creado un sistema educativo único que permite mejorar de manera continua las competencias profesionales de los empleados y elevar su calificación. Me enorgullece este trabajo minucioso y enfocado con las personas: no todas las empresas pueden presumir de ello.
Ahora cuéntenos, por favor, con más detalle sobre la actividad de la Unión que usted dirige.
Ocupo este cargo desde hace más de 10 años y, sinceramente, puedo decir que el Consejo es único, no conozco análogos. Es una organización internacional independiente que actualmente reúne a veteranos de la industria nuclear de 14 países. Estas personas son científicos, ingenieros, directivos. Durante muchas décadas ocuparon cargos de responsabilidad y acumularon una experiencia única que es importante transmitir a las próximas generaciones de especialistas nucleares. Los conocimientos técnicos se adquieren en las universidades. Pero conocer cómo se desarrolló la industria, y además de boca de los propios protagonistas de esos acontecimientos, es algo invaluable. Veo que a los jóvenes esto les interesa, por eso nos comunicamos regularmente con estudiantes. No solo transmitimos nuestra experiencia, sino que también difundimos conocimientos sobre la energía nuclear. He aquí ejemplos recientes: hace poco, Oleg Murátov, Miembro del Consejo Público de Rosatom y experto de la Unión, ofreció a profesores y estudiantes de la Universidad Técnica de Tayikistán una conferencia sobre radioecología, radiactividad natural y artificial. Y Dmitri Astájov, cirujano oncólogo y profesor adjunto del Departamento de Oncología y Medicina Radiológica del FMBC que lleva el nombre de A. I. Burnazyan, habló a estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Tayikistán sobre el tratamiento del cáncer con ayuda de tecnologías nucleares.
El segundo aspecto clave de la actividad de la Unión es que ponemos a debate cuestiones de importancia social. Para distintos países estas cuestiones son diferentes: la promoción de las tecnologías nucleares rusas, la lucha contra la “radiofobia”, la atracción de jóvenes hacia el sector y muchos otros temas.
¿Con qué frecuencia se celebran los eventos en los que participa la Unión?
Cada año organizamos entre 4 y 5 conferencias y mesas redondas. Por ejemplo, en abril de este año celebramos una conferencia en Dusambé, donde discutimos las perspectivas de aplicación de las tecnologías nucleares y los problemas de seguridad radiológica en los países de Asia Central. En mayo, en Minsk, los participantes de una mesa redonda evaluaron el lugar que ocupa la energía nuclear en el balance energético de diversas regiones. En junio, en Biskek, conmemoramos el 15º aniversario de la Unión y el 80º aniversario de la industria nuclear en la conferencia científica internacional “Consolidación de fuerzas y conocimientos en apoyo del desarrollo de la energía nuclear y las tecnologías nucleares en la región de Asia Central”.
En septiembre, en Almaty, se llevó a cabo una conferencia dedicada a la digitalización de la acumulación, conservación y transmisión de conocimientos críticos de la industria. En esas fechas, los miembros de la Unión también participaron como observadores en la Conferencia General del OIEA. Al margen de la conferencia general, organizamos mesas redondas, participamos en actividades de otras delegaciones y establecemos contactos con científicos de los países miembros del organismo.
En octubre tenemos previsto celebrar una mesa redonda en Taskent, en la que plantearemos y resolveremos tareas relacionadas con el desarrollo de la infraestructura nuclear, la formación de personal y el trabajo con la población local. En particular, trataremos la gestión de los residuos radiactivos, la eliminación del daño ambiental acumulado y la puesta en condiciones de seguridad de las instalaciones del legado nuclear. En noviembre tenemos prevista nuestra conferencia de rendición de cuentas y elecciones.
En su opinión, ¿qué cualidades deben tener los especialistas nucleares?
En primer lugar, la dedicación a la industria, a sus tradiciones y valores. En segundo lugar, un profundo conocimiento de las disciplinas especializadas (que, dicho sea de paso, no son precisamente las más sencillas). En tercer lugar, un especialista nuclear debe ser una persona con una formación integral, con un amplio abanico de intereses tanto profesionales como personales.
¿Qué consejos daría a los jóvenes especialistas nucleares?
Han decidido dedicar su vida a la industria nuclear, ¡y estoy profundamente convencido de que es la elección correcta! Ahora su tarea es aportar el máximo beneficio a la industria y al país. Les deseo mucho éxito en este camino difícil, pero apasionante.

