Territorio de la sostenibilidad
volver al ContenidoLas instalaciones de la central nuclear Akkuyu, en Turquía, donde se construyen cuatro unidades de potencia simultáneamente, no sufrieron daños durante el terremoto. La construcción continúa. Las empresas que participan en el proyecto han enviado personal y maquinaria para retirar los escombros en las áreas que fueron devastadas.
Catástrofe natural
En la noche del 6 de febrero, un terremoto de magnitud 7,8 sacudió la provincia de Kahramanmaras, en el sureste de Turquía. Luego, a las 13:24 hora de Moscú, se registró un segundo terremoto de magnitud 7,7 en la región, unos minutos después, un tercero, de magnitud 6. El presidente Recep Tayyip Erdogan dijo que este fue el terremoto más potente desde 1939.
El epicentro se situó a menos de 50 km de la frontera con Siria, que también se vio afectada. En Turquía, hasta el 20 de febrero, más de 41 000 personas habían muerto y más de 100 000 resultaron heridas. Más de 5.500 personas murieron en Siria, y alrededor de 10.000 resultaron heridas. En Turquía se declararon siete días de luto por las víctimas de este desastre.
¿Qué pasa con Akkuyu?
En el sitio de la central también se sintieron los temblores con una fuerza de aproximadamente 3 en la escala de 12 puntos MSK-64. “Nuestros especialistas no detectaron ningún daño en las estructuras de edificios, grúas o equipamiento”, dijo Anastasia Zoteeva, Directora General de Akkuyu Nuclear. Los trabajos de construcción e instalación continúan.
Margen de seguridad sísmica
Según el mapa de terremotos de Turquía compilado por la Autoridad de Respuesta y Prevención de Emergencias (AFAD), el sitio de la central nuclear de Akkuyu está ubicado en la zona sísmica más segura según la clasificación del quinto grado. Durante toda la historia, no se observaron terremotos destructivos en el radio de 50 km del emplazamiento. No obstante, el diseño de la central tiene en cuenta las características sísmicas de la zona.
“Los epicentros de los terremotos de la región y muchas replicas y temblores están asociados a las mayores estructuras tectónicas: la Falla de Anatolia Oriental y la Falla del Mar Muerto, la zona de su unión. Al determinar la peligrosidad sísmica en la etapa de desarrollo de la documentación del proyecto, estas áreas fueron consideradas zonas de posibles focos sísmicos. En diferentes modelos de zonificación se les asignaron magnitudes máximas de 8.4, 8.2 y 7.9. La magnitud de los terremotos que ocurrieron el 6 de febrero es menor que la que se tuvo en cuenta en las evaluaciones del riesgo sísmico”, dijo Mikhail Ivanov, Director de Diseño de Atomenergoproekt para la central nuclear de Akkuyu.
Agregó que los fundamentos de los cálculos para la resistencia sísmica fueron verificados por las principales organizaciones de investigación de Rusia: TsKTI «Vibroseim» y el Centro de Investigación «Construcción».
Para que los edificios de la central nuclear fueran resistentes a los impactos sísmicos, se removió la tierra suelta hasta la base rocosa y se reemplazó por hormigón. Hay dos estaciones sísmicas en el sitio y otras 12 en una zona de 40 km a la redonda. Los datos procedentes de ellas se transmiten al Observatorio Kandilli de Turquía y al Instituto de Investigación Sísmica. “Si durante el monitoreo se detecta que los parámetros han cambiado en comparación con los datos de diseño, se realizará un nuevo cálculo de inmediato y, si es necesario, se tomarán medidas necesarias para reforzar ciertas estructuras”, dijo Akkuyu Nuclear en un comunicado.
El proyecto tiene en cuenta la probabilidad de una combinación de factores: aumento del nivel del mar, formación de olas de viento, marea alta, marejada ciclónica, efectos barométricos, etc. La planta nuclear estará protegida incluso si el nivel del mar sube 8,63 m o se produce un tsunami con una altura de 6,55 m (la probabilidad de un tsunami de este tipo es de una vez cada 10.000 años).
Ayuda a las víctimas
Recep Tayyip Erdogan ha declarado el estado de emergencia para los próximos tres meses en 10 provincias del país. Desde todo el mundo se está enviando ayuda a Turquía.
El Departamento de Capacitación en Movilización, Defensa Civil y Emergencias, Centros de Emergencia de Akkuyu Nuclear están cooperando con AFAD. Las empresas involucradas en la construcción de la central nuclear organizaron una recolección de ropa de abrigo y artículos de primera necesidad para las víctimas. Los empleados de estas empresas y los residentes locales trajeron ropa de abrigo, zapatos, mantas, calefactores, sacos de dormir y mucho más. Para la tarde del 7 de febrero, más de 4 toneladas de ayuda humanitaria habían sido transferidas al municipio de la ciudad de Silifke. La recaudación de fondos también se llevó a cabo en el emplazamiento de construcción de la central nuclear y en las oficinas de Akkuyu Nuclear en Ankara y en Moscú. Se abrieron puntos de donación de sangre adicionales en la Media Luna Roja en Silifka y en el campamento de trabajadores en Buyukeceli.
Las empresas contratistas de la construcción de la central nuclear Akkuyu enviaron a más de 700 personas y unos 80 equipos para retirar los escombros: grúas, tractores, excavadoras, volquetes. Se han asignado más de 60 autobuses para transportar a los médicos que llegan al aeropuerto de Adana hasta las víctimas. Además, 15 bomberos del servicio de la brigada contra incendios de la central nuclear Akkuyu ayudaron a extinguir el incendio en el puerto de Iskenderun.
“Es imposible permanecer indiferente ante una catástrofe así, y agradecemos a nuestros colegas y a todos los trabajadores de la obra de la central por su ayuda. En condiciones en las que cada segundo es valioso, las fuerzas y los recursos se movilizan de manera inmediata. Por supuesto, no nos limitaremos a las medidas tomadas y brindaremos todo el apoyo posible a las víctimas. Nos unimos al dolor del pueblo turco, expresamos nuestras profundas condolencias a las familias de las víctimas, deseamos una pronta recuperación a los heridos y esperamos que se rescate a todos los que han quedado bajo los escombros”, declaró Anastasia Zoteeva.