Pequeños reactores para una gran región
volver al ContenidoLas centrales nucleares de baja potencia son una excelente opción para suministrar energía a regiones de difícil acceso. Estas plantas producen energía “limpia” y fiable, y su potencia puede variar según las necesidades de un lugar concreto. Rosatom está desarrollando una línea de centrales nucleares pequeñas y está dispuesta a ofrecer soluciones a sus socios.
En muchas regiones del mundo existen problemas de escasez aguda de electricidad o de su ausencia. Por ejemplo, según Sputnik Brasil, en Brasil hay 212 asentamientos aislados, la mayoría de los cuales se concentran en el norte del país. La lista la completan la isla de Fernando de Noronha en el estado de Pernambuco y varias localidades del estado de Mato Grosso.
Las centrales nucleares con reactores modulares de baja potencia pueden ser una solución eficaz a los problemas energéticos de esas regiones. Las principales ventajas de las centrales nucleares de baja potencia son la modularidad y escalabilidad, la capacidad de aumentar la potencia de forma rápida y flexible, el tiempo de construcción reducido, el respeto al medio ambiente, la confiabilidad del suministro de energía y una tarifa eléctrica fija durante toda la vida útil. Además, la construcción de este tipo de centrales se convertirá en un motor para el desarrollo económico de la región en la que se ubica.
El desarrollo de las tecnologías de centrales nucleares modulares es una tendencia global. Según el OIEA, hay alrededor de 70 proyectos diferentes de pequeños reactores modulares en el mundo en distintas etapas de desarrollo.
Rosatom ocupa una posición de liderazgo en esta dirección. Rusia tiene la única central nuclear flotante de baja potencia del mundo «Akademik Lomonosov», que está situada en la ciudad más septentrional de Rusia, Pevek. La central está equipada con dos reactores KLT-40S con una capacidad de hasta 35 MW cada uno. Uno de los principales objetivos de la central flotante es suministrar electricidad baja en carbono a Pevek y sus alrededores, así como a las principales empresas mineras ubicadas en la región.
Además, Rosatom está construyendo en Yakutia una central nuclear terrestre basada en el último reactor RITM-200N. Los reactores de este tipo funcionan con éxito en los rompehielos nucleares de Rusia. Rosatom también está construyendo varias unidades de energía nuclear flotantes de baja potencia con reactores RITM-200.
Otro proyecto único de Rosatom es una instalación de tipo integral con un reactor de agua a presión Shelf-M. El peso del módulo completamente preparado junto con la instalación del reactor es de 370 toneladas. En caso de necesidad, puede transportarse de un sitio a otro.
Asociación entre Rusia y Brasil
Los países latinoamericanos están analizando la posibilidad de construcción de centrales nucleares de baja potencia. En la primavera de este año, el ministro de Minas y Energía de Brasil, Alexandre Silveira, se pronunció a favor de la introducción de pequeños reactores modulares (SMR). Según Sputnik Brasil, Silveira dijo que Brasil necesita “sembrar las semillas” para construir una cadena de producción de energía nuclear centrada en pequeños reactores modulares.
Brasil mantiene una larga y exitosa cooperación con Rosatom en el campo de la tecnología nuclear. De acuerdo al contrato a largo plazo, la Corporación Estatal de Rusia cubre el 100% de las necesidades de productos de uranio enriquecido de la central nuclear de Angra para el período 2023-2027.
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En abril de este año, una delegación de Rosatom visitó las instalaciones de la empresa estatal brasileña Nuclebrás Equipamentos Pesados S.A (Nuclep), en Itaguaí. Durante la visita, el Director Ejecutivo de JSC REP (parte de Rosatom), Ilya Vergizaev, destacó el potencial de crecimiento de Brasil en la industria nuclear. «Brasil tiene el potencial de diferenciarse aún más en el escenario nuclear mundial, y estamos aquí para estudiar cómo podemos ayudar a conseguirlo», afirmó Vergizaev.
El Director General de Nuclep, Oscar Moreira Filho, se mostró optimista sobre las discusiones y destacó la variedad de modelos de asociación, incluida la construcción de reactores nucleares tradicionales y las inversiones en pequeños reactores modulares (SMR).
Según informó Sputnik Brasil, otros dignatarios y expertos brasileños también elogian el potencial de una posible asociación entre Rusia y Brasil sobre pequeños reactores modulares. La publicación cita las palabras del director técnico de la Asociación Brasileña para el Desarrollo de la Industria Nuclear (ABDAN) y del coordinador del comité científico y técnico de Amazônia Azul Tecnologias de Defesa S.A. (Amazul) Leonam Guimarães, quien afirmó que Rusia tiene experiencia y tecnologías avanzadas en el desarrollo de unidades flotantes nucleares. Según Guimarães, estas tecnologías podrían adaptarse a las necesidades de zonas remotas de la Amazonia, donde la infraestructura de transmisión eléctrica es limitada. “Esta asociación puede acelerar el desarrollo y la implementación de PES en la Amazonía, lo que beneficiará a ambos países en términos de intercambio tecnológico, seguridad energética y desarrollo económico sostenible”, enfatiza Guimarães.
Fabio Krykhtin, profesor del Departamento de Ingeniería Industrial de la Escuela Politécnica de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y coordinador especial de relaciones internacionales con Rusia en la Dirección General de la UFRJ, señala que Brasil y Rusia coinciden en muchos temas y puntos de vista sobre la cooperación gracias a la interacción bilateral activa dentro de la asociación interestatal BRICS. Como informa Sputnik Brasil, el profesor cree que los dos países podrían crear alianzas para desarrollar tecnologías SMR. “La asociación entre Brasil y Rusia en el campo de la energía nuclear parece no sólo viable, sino también estratégicamente importante, ya que trae logros tecnológicos y energéticos”, destacó el científico.