Hormigón doble
volver al ContenidoA finales de julio se llevó a cabo el primer hormigonado en dos centrales nucleares en paralelo que Rosatom está construyendo en el extranjero. El 20 de julio, en Egipto se inició oficialmente la construcción de la primera unidad de potencia de la central nuclear El-Dabaa, y un día después se iniciaron los cimientos de la cuarta unidad de potencia de la central nuclear Akkuyu, en Turquía.
En Egipto
El Dabaa es la primera central nuclear de Egipto y la primera central nuclear construida en África en el siglo XXI. La central lleva el nombre de una ciudad cercana de la provincia de Matruh, en las costas mediterráneas.
La central nuclear constará de cuatro unidades con una capacidad de 1200 MW cada una. Las unidades estarán equipadas con reactores VVER-1200 de la generación III+. Estas unidades de potencia tienen importantes referencias, ya que cuatro unidades con reactores de este tipo ya están operando en Rusia, una de ellas se encuentra en funcionamiento en Bielorrusia y once unidades más están en construcción. Los prototipos de las unidades de potencia de Egipto son las unidades de la central nuclear Leningradskaya, en Rusia.
La construcción de la central El-Dabaa fue inaugurada por el CEO de la Corporación Estatal Rosatom, Alexey Likhachev, junto con el ministro de Electricidad y Energía Renovable de Egipto, Mohammed Shaker. El permiso de construcción fue emitido por el regulador local, la Autoridad Reguladora Nuclear y Radiológica de Egipto, a fines de junio de este año. “El inicio de la construcción de la primera unidad de potencia de la central nuclear El-Dabaa significa el ingreso de Egipto a la sociedad nuclear mundial. Este será el mayor proyecto de cooperación ruso-egipcio desde la construcción de la represa de Asuán. La generación nuclear propia ha sido un sueño del pueblo egipcio durante más de medio siglo, y es un gran honor para Rosatom que este sueño se haga realidad”, dijo Alexey Likhachev en la ceremonia de lanzamiento.
El presidente de la Autoridad Egipcia para el Control Nuclear y Radiactivo, Amged Al-Wakil, señaló: “Este día no habría tenido lugar sin la decisión del presidente de la República Árabe de Egipto, Abdel Fattah Al-Sisi, sobre el lanzamiento del plan nuclear egipcio. Todos los organismos gubernamentales de nuestro país no escatiman esfuerzos para lograr este objetivo común y entienden que el programa nuclear de Egipto forma parte de la estrategia para el desarrollo integral de la república”.
En diciembre de 2017 se firmaron los contratos para la construcción de la central nuclear El-Dabaa. Los contratos estipulan que Rosatom no solo construirá la central, sino que también le suministrará combustible durante todo el ciclo de vida de la central nuclear, y también ayudará con la formación del personal, la operación y el mantenimiento de la planta durante los primeros diez años de su operación. Además, la parte rusa construirá una instalación para el almacenamiento especial del combustible nuclear gastado y suministrará los contenedores especiales para su almacenamiento.
La Corporación Estatal cumple la parte del contrato que se refiere a la capacitación del personal desde septiembre del 2021. Cientos de especialistas ya están siendo capacitados en la rama de San Petersburgo de la Academia Técnica de Rosatom. En total, hasta diciembre de 2028, se capacitarán cerca de 1.700 personas, que pasarán la práctica en las nuevas unidades de potencia de la central nuclear Leningradskaya, donde hay un sitio de entrenamiento especial.
La fabricación del equipamiento ara la central de El-Dabaa ya comenzó. La producción de las hormas para la vasija del reactor nuclear se inició oficialmente en junio de 2022. “Consideramos que la planta nuclear El-Dabaa no solo traerá a Egipto las últimas tecnologías energéticas, sino que también contribuirá al bienestar y la prosperidad del pueblo egipcio para las próximas décadas”, dijo Amged El-Wakil en ese entonces.
La prosperidad ya está en marcha: las empresas egipcias han recibido pedidos y los especialistas ya están trabajando en la construcción de la central. “Esperamos que la localización supere el 25% en términos generales del volumen de la obra. Pero, durante la fase de construcción, por supuesto, la mayor parte será producida por empresas egipcias. Así que, en la etapa de los trabajos generales de construcción, será notablemente superior al 50%”, dijo Alexey Likhachev durante la competencia Atomskills, a principios de agosto de este año.
En Turquía
En Buyukedzheli, Turquía, comenzó el hormigonado de los cimientos de la cuarta y última unidad de potencia de la central nuclear Akkuyu. En octubre de 2021 la Agencia Reguladora Nuclear de Turquía emitió una licencia para su construcción.
Antes del hormigonado se realizó un conjunto de trabajos preparatorios, como el drenaje, excavación del pozo para la cimentación, instalación de una plataforma de hormigón e impermeabilización, refuerzos de la cimentación e instalación de las piezas empotradas. La altura del hormigonado será de 2,6 metros y en la base de la unidad se colocarán un total de 17 mil metros cúbicos de mezcla de concreto.
Para Rosatom la central Akkuyu es un proyecto emblemático de construcción en el extranjero. “Estamos viendo la cantidad colosal de trabajos que ya se ha realizado en la construcción de la planta nuclear. Puedo decir con firmeza que la fructífera cooperación entre las empresas de nuestros países, el interés de la industria de Turquía y la creación de una cadena de suministro eficiente hacen de nuestro proyecto un modelo de interacción entre Rusia y Turquía”, señaló Alexey Likhachev. El volumen de pedidos a los proveedores turcos para la central Akkuyu ya supera los 3.000 millones de dólares. El sitio emplea a más de 25 000 personas, de las cuales alrededor del 80% son ciudadanos turcos. Según el Fondo de Seguridad Social y Seguros del Estado de la República de Turquía, la central nuclear Akkuyu es el principal empleador de la provincia de Mersin.
Después de completar la construcción de las cuatro unidades, Akkuyu proporcionará alrededor del 10% del consumo de energía de Turquía. Gracias a la operación de la central nuclear se evitará la emisión de 35 millones de toneladas de gases de efecto invernadero al año, y durante más 60 años de operación que se incluyen en el proyecto, se evitarán 2.100 millones de toneladas.