En agosto de 2025, la industria nuclear rusa celebra su 80º Aniversario: el 20 de agosto de 1945 se firmó una resolución sobre la creación del Comité Especial bajo el Comité Estatal de Defensa de la URSS, encargado de dirigir todos los trabajos relacionados con el uso de la energía nuclear del uranio. A partir de esta fecha comienza el proyecto nuclear soviético. La generación actual de especialistas nucleares rusos continúa la labor de sus grandes predecesores y abre nuevas oportunidades para las tecnologías nucleares.
Los mejores matemáticos, físicos, químicos e ingenieros del país crearon un tipo completamente nuevo de energía: la energía nuclear. El físico Ígor Kurchátov, científico que dirigió el proyecto nuclear, propuso a finales de la década de 1940 construir la primera central eléctrica del mundo basada en la energía de fisión del uranio. El 26 de junio de 1954, la primera central nuclear del mundo, la Central Nuclear de Obninsk, produjo electricidad para la red. Ese mismo año, el Consejo de Ministros de la URSS aprobó el programa para la construcción masiva de centrales nucleares en todo el país. La Central Nuclear de Obninsk abrió el camino para la energía nuclear en otros países también. Actualmente, en el mundo funcionan 416 unidades nucleares con una capacidad total de más de 376 GW. En Rusia, 36 unidades producen energía nuclear segura y limpia con una capacidad total de 26,8 GW.
Los especialistas nucleares rusos mejoran constantemente las tecnologías de generación de energía nuclear, ofreciendo a sus socios soluciones cada vez más avanzadas. Así, los reactores VVER de diferentes modificaciones se han convertido en los más demandados del mercado mundial de grandes centrales nucleares. En la cartera de pedidos internacionales de Rosatom para la construcción de centrales nucleares hay 33 unidades de gran potencia con reactores VVER en 10 países.
Rosatom también es líder en el segmento de las centrales nucleares de baja potencia SMR. Los especialistas rusos fueron los primeros y, hasta ahora, los únicos en el mundo en crear una central termoeléctrica nuclear flotante con un bloque energético, el “Akadémik Lomonósov”. Además, se están construyendo cuatro unidades de potencia flotantes con reactores RITM-200 para el suministro eléctrico del yacimiento minero de Baimskoye en Chukotka. La Corporación Estatal está negociando la construcción de centrales flotantes de diversas modificaciones con socios de otros países, se prepara para construir una SMR terrestre en Yakutia (Rusia) y lleva adelante el primer proyecto de exportación en el mundo de centrales nucleares de baja potencia: seis unidades en Uzbekistán.
Rosatom también ha propuesto un concepto de sistemas de reactores de IV Generación, que prevé una mejora significativa en los parámetros de seguridad, eficiencia económica y cierre del ciclo del combustible nuclear, es decir, el reprocesamiento del combustible usado y la incorporación en el ciclo de uranio sobrante tras el enriquecimiento. Este enfoque permitirá aprovechar al máximo el potencial energético del uranio extraído, reduciendo tanto la necesidad de nueva extracción como el volumen de residuos radiactivos.
Estos principios se aplicarán en el marco del proyecto “Proryv”: en Rusia se está construyendo una unidad de potencia única, el BREST-OD-300, con un reactor de neutrones rápidos con refrigerante de plomo; en la misma ubicación se levantarán módulos de reprocesamiento y una planta de fabricación y refabricación de combustible. Los reactores de neutrones rápidos son una línea estratégica clave para la industria nuclear rusa: el primer reactor, BR-2, se puso en marcha en 1956 y, desde entonces, se han construido reactores rápidos de investigación y de generación de energía, algunos de los cuales siguen operativos. Además, Rosatom está construyendo el reactor de investigación MBIR, que despierta un gran interés en la comunidad nuclear internacional.
La industria nuclear rusa siempre ha sido multifacética: se investigaban y desarrollaban nuevos materiales, instalaciones de cálculo, medicina nuclear y mucho más. Sobre la base de estas competencias, en Rosatom se han desarrollado industrias completas, en las que la Corporación Estatal ocupa una posición de liderazgo.
TVEL, la División de Combustible de Rosatom, está desarrollando el campo de la impresión 3D: produce polvos, impresoras 3D y desempeña un papel clave en la implementación de tecnologías aditivas en la industria de Rusia y de otros países.
Además, Rosatom está construyendo plantas para la producción de baterías de iones de litio, promoviendo el desarrollo de materiales para ellas y participa en la creación de automóviles eléctricos nacionales. Tres divisiones de Rosatom están involucradas en el despliegue de la infraestructura de recarga eléctrica en Rusia. La División de Minería está desarrollando proyectos para la producción de carbonatos e hidróxidos de litio y concentrados individuales de metales de tierras raras, que se utilizan para la fabricación de imanes, y estos, a su vez, para motores. La producción magnética dentro de la estructura de Rosatom también está prevista. La División de Materiales Compuestos ha creado cadenas tecnológicas completas, desde la materia prima hasta los componentes y productos de compuestos de vidrio y carbono. La División de Energía Eólica construye y opera parques eólicos en Rusia y está desarrollando proyectos similares en otros países.
Rosatom está desarrollando el potencial logístico de la Ruta Marítima del Norte (RMN). Gracias a la única flota de rompehielos nucleares del mundo, el volumen de transporte de carga por esta ruta crece cada año. La RMN se está convirtiendo en un corredor cada vez más visible y demandado dentro de la logística global.
Rosatom también desarrolla la medicina nuclear. La Corporación Estatal ocupa posiciones de liderazgo en el segmento de producción de isótopos médicos, crea radiofármacos y promueve su introducción en el diagnóstico y tratamiento de pacientes. Rosatom comparte su experiencia con otros países. Así, en Bolivia se está construyendo un Centro único de Investigaciones y Tecnologías Nucleares, que incluye un complejo de ciclotrones, un Centro Multipropósito de irradiación, laboratorios de radiobiología y radioecología, y un reactor de investigación.
Rosatom también contribuye a un planeta más limpio al eliminar el daño ambiental acumulado: recupera vertederos urbanos, desmantela instalaciones químicas peligrosas y gestiona objetos con riesgo nuclear y radioactivo.
La industria nuclear de Rusia, desde sus inicios hasta la actualidad, se encuentra a la vanguardia de la investigación científica y la innovación en ingeniería. Rosatom participa en la creación y aplicación de tecnologías termonucleares y cuánticas, supercomputadoras e inteligencia artificial, biofabricación de órganos y en los programas espaciales de Rusia. Los especialistas nucleares rusos están construyendo la base del futuro tecnológico de Rusia y del mundo. Los frutos de su trabajo beneficiarán a las personas en todo el planeta, e incluso más allá de sus fronteras, durante muchas décadas.
