El desarrollo sostenible necesita al átomo
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#246octubre 2021

El desarrollo sostenible necesita al átomo

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En septiembre, las organizaciones de energía nuclear más grandes del mundo, el OIEA y la Asociación Nuclear Mundial (WNA), celebraron foros sobre las tendencias de la industria. Los participantes discutieron lo más importante: la posición de la energía nuclear en la transición energética, las nuevas tecnologías, la regulación gubernamental, la popularización de la industria y también presentaron tendencias para el futuro. Por primera vez en varios años, ha habido cambios positivos en ellos.

Cada uno de los eventos duró varios días, reunió a los más diversos participantes y los informes se dividieron en varias corrientes paralelas. Veamos en los discursos clave.

Energía nuclear en la transición energética

En su discurso de bienvenida en el simposio de la WNA, su titular, Sama Bilbao y León, dijo que la energía nuclear debe ser una herramienta clave en la lucha contra el calentamiento global.

El titular del OIEA, Rafael Mariano Grossi, hizo una mención similar. “En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) en Glasgow, el OIEA se centrará en el papel de la tecnología nuclear en la mitigación y adaptación al cambio, concretamente en la agricultura climáticamente optimizada, la gestión del agua y la protección del medio ambiente. En la conferencia COP26, hablaré personalmente sobre el hecho de que la energía nuclear está y debe estar involucrada en las cuestiones de la solución de los problemas climáticos”, dijo Grossi durante los eventos de la inauguración de la 65ª Conferencia General del OIEA.

En la Conferencia General del OIEA también hablaron sobre el posible uso de la energía nuclear para la producción de hidrógeno como subproducto. Los representantes de OKBM y Rosenergoatom prepararon un informe sobre el desarrollo de la energía del hidrógeno en Rusia. “El desarrollo y comercialización de tecnologías necesarias para la existencia de energía de hidrógeno segura y respetuosa con el medio ambiente, incluido el uso, almacenamiento, transporte y producción de hidrógeno mediante energía nuclear, para Rosatom es un área de prioridad del desarrollo científico y tecnológico y la cooperación internacional”, dice el informe. Está previsto que el hidrógeno se produzca con cero emisiones de CO2 en las centrales nucleares existentes mediante electrólisis de agua y en las centrales nucleares con HTGR con una parte química y tecnológica de la producción de hidrógeno mediante reformado de gas natural.

Las estimaciones precisas del dióxido de carbono atmosférico también son importantes para lograr cero emisiones. Para ello, por ejemplo, en uno de los eventos de la Conferencia General del OIEA, se propuso utilizar isótopos estables. Federica Kamin, experta del OIEA en materiales de referencia, explicó cómo se utiliza el análisis de la proporción de isótopos en los gases de efecto invernadero: “Al tomar muestras de aire y determinar la proporción de isótopos de carbono en el dióxido de carbono contenido en esas muestras, los científicos pueden determinar cómo ingresó este gas a la atmósfera, y también su origen. Estos datos ayudarán a desarrollar políticas y planes de acción más efectivos para combatir el cambio climático. A la brevedad serán publicadas las recomendaciones con el detalle de los métodos de análisis paso a paso. Actualmente los mismos se encuentran en desarrollo con el apoyo de los expertos internacionales”.

El papel de la energía nuclear en la agenda climática está siendo evaluado cuidadosamente por representantes de la comunidad financiera. Nick Stansbury, jefe de soluciones climáticas de la compañía británica de seguros e inversiones Legal & General Investment Management, dijo en el simposio de la WNA que para los inversores y el mercado financiero en general la crisis climática es un gran problema. Es difícil prevenirlo. Al mismo tiempo, la tarea es reconstruir el sistema energético en menos de 30 años, aunque ya está claro que la transición energética llevará mucho más tiempo. Otro problema es la alta demanda de electricidad. La energía nuclear por sí sola no resolverá todos estos problemas, pero tiene un papel importante que desempeñar porque es limpia, al menos igual de baja en carbono como la energía eólica y la hidroeléctrica, y definitivamente menos intensiva en carbono que cualquier alternativa de combustible fósil. Nick Stansbury se preguntó si la industria realmente está haciendo todo lo posible para garantizar que esta fuente limpia, segura, confiable y baja en carbono juegue un papel clave en el sistema energético del futuro.

Con el mismo espíritu, Fiona Reilly, directora general de la consultora británica FiRe Energy, habló en el simposio y señaló que no todos los inversores tienen una posición establecida en relación con la energía nuclear. La razón es la reputación de la industria y en su contra está el hecho de que la energía nuclear todavía no está incluida en la taxonomía europea. Sin embargo, a favor de la energía nucleoeléctrica se evidencia por el hecho de que la misma cumple plenamente con los estándares ESG — Environmental, social, governance (Ambiental, social, gobernanza) que son las características de gestión orientadas a la gestión de riesgos en los ámbitos social, ambiental y de gobierno.

“El paso más importante que la industria global debe dar en las comunicaciones es enfocarse en el hecho de que la energía nuclear es un componente clave para lograr los objetivos de desarrollo sostenible, y no solo una fuente ininterrumpida de electricidad limpia”, enfatizó Vadim Titov, presidente de Rusatom International Network (parte de Rosatom) durante el simposio de la WNA. Según él, las tecnologías nucleares, tanto en el aspecto energético como no energético, son capaces de mejorar la vida de las personas, y es necesario transmitir esta tesis a un público amplio.

El OIEA está llevando a cabo una gran labor práctica sobre la aplicación de tecnologías nucleares no energéticas, que desarrolla tecnologías nucleares para aumentar la productividad de las plantas y combatir las enfermedades de las plantas y los animales. El centro de estos estudios es un complejo de laboratorios, donde actualmente se lleva a cabo la modernización. Las fuentes de financiación son las contribuciones de los países participantes. “Rusia proporciona a la Secretaría un apoyo de experiencia y financiero en todas las áreas principales de sus actividades. Continuaremos haciendo lo mismo en el futuro”, dijo el director ejecutivo de Rosatom, Alexey Likhachev, en la conferencia general.

Tecnologías futuras

El desarrollo de tecnologías nucleares, tanto energéticas como no energéticas, depende en gran medida de la aparición de nuevos reactores, combustible, así como del respeto al medio ambiente y la seguridad no solo de la operación de las centrales nucleares, sino también de todas las operaciones después de su finalización.

En ambos foros se prestó mucha atención a las centrales nucleares de baja potencia y las tecnologías innovadoras de reactores. Esto no es sorprendente ya que la ingeniería energética a pequeña escala y la creación de nuevos tipos de reactores han sido temas candentes en los últimos años.

James Nevling, Gerente Senior del Departamento de Combustible Nuclear de Exelon Generation, señaló que hay muchos proyectos en el campo de las centrales de energía nuclear, y para 2023 este mercado se fortalecerá.

Las palabras de James Nevling fueron confirmadas por el presidente de la Comisión Canadiense de Seguridad Nuclear (CNSC), Rumina Welshi. El principal desafío en el desarrollo de la industria de los reactores modulares pequeños, según ella, es la gran cantidad de tecnologías. En Canadá, 12 de ellos se encuentran actualmente en proceso de prelicencia. El proceso consume muchos recursos. Rumina Welshi cree que la tarea principal en tales condiciones es elegir las tecnologías más prometedoras que tengan más probabilidades de llegar al final.

Anton Moskvin, vicepresidente de marketing y desarrollo comercial de Rusatom Overseas, apoyó el tema de la regulación del segmento Centrales Nucleares de Baja Potencia. Él confía en que uno de los requisitos previos para el desarrollo del mercado mundial de pequeñas centrales nucleares es la armonización internacional de las licencias. Hasta ahora, existe una diferencia no solo en los requisitos para el licenciamiento de las centrales nucleares pequeñas y grandes, sino también en las normas nacionales. Por tanto, es necesario armonizar las normas nacionales con los requisitos del OIEA.

El desarrollo de la generación de energía a pequeña escala en Rosatom también se debatió durante la Conferencia General del OIEA. Las centrales nucleares de baja potencia son una prioridad para Rosatom. En Rusia, en Chukotka, la única central nuclear flotante del mundo, equipada con dos reactores de baja potencia, ya genera calor y electricidad. Allí también se construirán cuatro unidades de energía nuclear flotantes modernizadas, que proporcionarán electricidad a un importante proyecto minero. En la República de Sakha (Yakutia, Rusia), será construida una central nuclear de baja potencia terrestre. “Apoyamos plenamente la iniciativa del Sr. Grossi de lanzar un nuevo proyecto interdepartamental sobre pequeños reactores modulares. El siguiente paso lógico sería celebrar una Conferencia Ministerial Internacional del OIEA sobre tecnologías de reactores modulares pequeños. Estamos listos para realizar un evento de este tipo en Rusia”, dijo Alexey Likhachev.

Otra tendencia importante es el exitoso desmantelamiento. Según las previsiones del OIEA, para 2030 se desmantelarán 12–25 % de las capacidades nucleares del 2020. “Las tecnologías digitales innovadoras pueden proporcionar datos críticos para planificar e implementar proyectos de desmantelamiento. Pueden brindar apoyo en situaciones en las que sea difícil o peligroso para las personas trabajar, y garantizar la implementación eficiente y segura de este tipo de proyectos”, dijo Mikhail Chudakov, vicedirector general y jefe del Departamento de Energía Nuclear del OIEA, en sus las palabras de bienvenida durante el evento.

Pronósticos nucleares

El pronóstico del OIEA propone tres escenarios. Con un panorama favorable, las capacidades nucleares instaladas en 2050 duplicarían las actuales. El resultado real dependerá de la introducción de alrededor de 550 GW de nuevas capacidades y la extensión de la vida útil de las existentes. En el escenario menos favorable, el crecimiento de la capacidad será limitado, “lo que nos impedirá hacer todo lo necesario para evitar una catástrofe climática”, pronosticó Rafael Grossi.

En la WNA fueron desarrollados tres pronósticos, pero a través del ciclo del combustible. El Informe sobre el combustible nuclear se publicó a principios de septiembre de este año. En el simposio el mismo fue presentado por los copresidentes del grupo de trabajo sobre combustible nuclear: James Nevling de Exelon y asesor del primer subdirector general de TENEX, Alexander Boytsov. Según los autores del informe, finalmente se ha quebrado la tendencia negativa, que se registró en los informes de 2013, 2015 y 2017. “A pesar de una leve disminución en las previsiones de capacidad de generación nuclear, que se observa en los escenarios de línea base y altos en el corto y mediano plazo, los tres escenarios asumen un crecimiento significativo a partir de 2035 debido a amplios programas para la construcción de centrales nucleares en el Sudeste de Asia, mantenimiento de los reactores existentes y un aumento en el número estimado de países que lanzarán sus primeros reactores para 2040”, dice el comentario al informe.

En el corto a mediano plazo, los escenarios favorables y bajos prevén alguna reducción en las nuevas capacidades nucleares debido a varios retrasos causados por la pandemia Covid‑19 y la revisión de los programas de energía nuclear en algunos países (como Corea del Sur, Japón, Rusia y Estados Unidos). Ninguno de los nuevos proyectos ha sido cancelado. A más largo plazo, más allá de 2035, hay una tendencia más positiva que la anticipada en el informe de 2019, gracias a una perspectiva más amplia para la energía nucleoeléctrica y planes ampliados para abordar el cambio climático en muchos países.