En este otoño, la Asociación Brasileña para el Desarrollo de Actividades Nucleares (ABDAN) celebra su 35º aniversario. El Presidente de ABDAN, Celso Cunha, explica cuáles fueron los resultados obtenidos y cómo se está desarrollando la cooperación con Rusia.

Por favor, cuéntenos un poco sobre ABDAN.

ABDAN estará cumpliendo 35 años el próximo 27 de octubre. La asociación se fundó principalmente para crear un ambiente de negocios favorable para las empresas, buscar que los proyectos de interés para Brasil se lleven a cabo, establecer reglas claras, reducir los riesgos y tener un ambiente positivo para el desarrollo de negocios en el sector nuclear en su conjunto.

¿De qué logros de la asociación se siente más orgulloso?

En estos 35 años ya hemos conseguido muchas victorias. Por ejemplo, recientemente en el Plan Nacional de Energía 2050 (PNE 2050) se estableció el objetivo de sumar de 8 a 10 GW en nuevas centrales al sistema energético brasileño. Además, por primera vez en el Plan Decenal de Expansión de Energía 2031 (PDE 2031) se estableció el plan de construcción de una nueva central nuclear. También está previsto aplicar una serie de medidas para desburocratizar y flexibilizar el monopolio en el sector nuclear. Por ejemplo, en septiembre se aprobó una nueva ley que flexibiliza el monopolio de la minería de uranio para la producción del combustible nuclear.

En estos últimos 5 años, ABDAN ha trabajado muy duro para desarrollar las relaciones internacionales con todos los países de forma general. Hemos avanzado mucho en nuestra alianza con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), principalmente para promover el uso de los reactores modulares pequeños (SMR, por su sigla en inglés). Se trata de una cuestión importante para toda la cadena de producción mundial. El mundo entero está pendiente de esto, y también es importante para Brasil avanzar en esta dirección.

Hemos creado un foro de SMR en el que participan todas las empresas importantes del sector  nuclear. Está presidido por el Presidente de la Empresa de Investigación Energética (EPE, por su sigla en portugués) Thiago Barral y por mí. En este foro se han discutido todos los parámetros que son necesarios para que la EPE tenga en cuenta en la planificación del desarrollo del sector energético brasileño utilizando la tecnología de los SMR. Así, cuando la EPE ejecuta los modelos y escenarios, coloca estos parámetros dentro de la discusión y los tiene en cuenta dentro del modelo general.

¿Qué le gustaría lograr hasta el 40º aniversario de la organización?

Hace tiempo que entendimos que el mundo no puede preceder de la tecnología de irradiación, ya sea en el diagnóstico y tratamiento del cáncer o en la producción agrícola, donde el tratamiento de los productos permite reducir el desperdicio. Para Brasil esto es especialmente importante, ya que el 40% de todo lo que se produce en el sector agrícola se pierde entre el campo y la mesa del brasileño o incluso hasta la exportación.

Además, en los últimos dos años cada vez más países están muy interesados en el uso de la tecnología nuclear para la generación de energía. Esto es una constatación a partir del momento en el que vemos a varios países haciendo anuncios tras la última COP26. Por ejemplo, China anunció sus planes de poner en marcha hasta 150 reactores en los próximos 15 años, e Inglaterra y Francia, entre otros países, también se muestran dispuestos a desarrollar la energía nuclear. Hay varios motivos para ello, pero sin duda la descarbonización sigue siendo uno de los principales.

ABDAN tiene el papel de ubicar a Brasil como un actor principal en este mercado. Nuestro país tiene la séptima reserva de uranio del mundo, dominamos el ciclo de producción de combustible, para ser autosuficientes. Para exportar la tecnología nuclear necesitamos el apoyo de la iniciativa privada, sobre todo en el tema de la minería de uranio.

Ahora, la cuestión es dónde quiero ver a ABDAN en los próximos 5 años. Me gustaría verla, al igual que Brasil, siendo uno de los grandes actores globales en el sector nuclear, con el apoyo de grandes empresas internacionales.

Por favor, háblenos sobre la cooperación con la Corporación Estatal Rusa de Energía Atómica Rosatom.

Asumí la presidencia de ABDAN en 2017 y fui invitado a la AtomExpo celebrada en Rusia. Ya en 2018 y 2019 participamos en este evento y a partir de ahí empezamos a desarrollar una relación más fuerte con Rosatom. Desde principios del 2018 lanzamos la revista «Conexão Nuclear» (Conexión Nuclear), publicada en portugués, inglés y francés y comenzamos a difundir informaciones de nuestro trabajo junto a Rosatom. Además, varios técnicos de Rosatom participaron en nuestros eventos y siempre contamos con una fuerte cooperación de los aliados en nuestros proyectos.

Rosatom tiene una alianza muy fuerte con Brasil en el suministro de isótopos y en el área de combustible, que viene ayudando mucho a Brasil en este recorrido de crecimiento de la cadena productiva.

¿Cuáles son las principales características de la interacción con los aliados rusos que podría destacar?

Cada país tiene su propia manera y forma de trabajar, y debemos tenerla en cuenta. En algunos países, las personas son muy ágiles, en otros suelen trabajar a un ritmo más medido. ABDAN se adaptó muy bien al trabajo con Rosatom. Nuestra revista ya entró en un proceso continuo de ajustes de la forma de trabajar, así que no veo ningún problema en trabajar con varios países diferentes a nosotros. Afrontamos las diferencias culturales de una manera tranquila y objetiva.