Reconocimiento en Europa
volver al ContenidoLa Comisión Europea adoptó un proyecto de enmienda a la Taxonomía Europea, a la cual incluyó a la energía nuclear y el gas, pero con condiciones. Sin embargo, este es un paso importante hacia el reconocimiento de la energía nuclear como una fuente de energía segura y limpia en todo el mundo. Esta tendencia ha alcanzado un nivel político en, quizás, la última región del mundo donde, por la posición de varios países, otros no pudieron desarrollar plenamente la generación nuclear.
¿Qué fue lo que pasó?
El 2 de febrero de 2022 la Comisión Europea adoptó oficialmente un acto delegado por el que se agregan las modificaciones a la Taxonomía de la Unión Europea que incluyen la generación nuclear y la de gas.
La Taxonomía es un conjunto de sectores y criterios técnicos de selección que deben dar a los inversores una comprensión clara de lo que se considera sostenible y lo que no. Ni la generación de gas ni la nuclear se incluyeron en la primera edición de la Taxonomía. Al primero se le atribuyó las emisiones de dióxido de carbono, y al segundo, estrictamente hablando, no está claro, la cuestión no resuelta de los desechos.
Sin embargo, gradualmente, en el espacio público y en la conciencia pública, la actitud hacia la energía atómica comenzó a cambiar. El principal argumento a su favor fue la generación libre de carbono. El hecho de que las centrales nucleares generen la menor cantidad de emisiones entre otros tipos de generación de electricidad, incluidas las alimentadas por energías renovables fue confirmado por un estudio de la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas. “Un breve análisis tecnológico realizado por la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas muestra que el papel potencial de la energía nuclear, que ahora representa el 20% de la electricidad de la región y el 43% de la generación con bajas emisiones de carbono, es descarbonizar el sistema energético y las industrias como parte de una combinación energética más amplia mientras se implementan otras tecnologías sostenibles con emisiones de carbono bajas o nulas”, dice la publicación “UNECE en apoyo de las acciones para la protección climática”.
La aparición de la versión final de las enmiendas estuvo precedida por un gigantesco volumen de consultas y estudios. En particular con respecto a la energía nuclear, el Centro Común de Investigación (JRC, Servicio de Investigación de la Comisión Europea) preparó una evaluación técnica (para obtener más información sobre los resultados, consulte las Evaluaciones del JRC). Luego, el informe del JRC fue revisado por expertos en protección radiológica y gestión de residuos, que en general dieron una valoración positiva, aunque hicieron varios comentarios, debido a los cuales el proyecto de enmiendas, por ejemplo, no incluyó las actividades mineras. Sin embargo, dado que prácticamente no hay extracción de uranio en la UE, la industria del uranio no va a tener consecuencias.
El documento señala que la comisión rechazó una serie de críticas a la generación nuclear y de gas, ya que no se ajustaban a las disposiciones del Reglamento de Taxonomía.
El último día de 2021 se envió el borrador de enmiendas a los miembros de la UE para obtener comentarios que podrían enviarse hasta el 21 de enero de 2022. Luego, durante dos semanas el documento fue editado y redactado para su versión final.
¿Qué es lo que va a pasar?
El 2 de febrero el documento fue sometido a consideración del Parlamento Europeo y del Consejo de la Unión Europea. En esta etapa ya no es posible agregar cambios, solo puede ser aceptado o rechazado por completo. Se asignan cuatro meses para la discusión de las enmiendas y, si es necesario, el período puede extenderse hasta seis meses. De este modo, el 2 de agosto de 2022 es la fecha límite para la decisión final.
Para que las enmiendas sean adoptadas, es necesario que ambas instituciones las acepten. En el Parlamento Europeo, la decisión se toma por mayoría simple de votos. En el Consejo de la Unión Europea, tiene que ser más del 28% de los votos de los estados miembros o más del 35% de la población de la Unión Europea son suficientes para la aprobación. Hasta ahora, solo Austria y Luxemburgo están en contra de las enmiendas. Debido a que las enmiendas incluyen el gas en la Taxonomía, Alemania no se opondrá a ellas, ya que considera que la inclusión del gas es una gran victoria. Y no es extraño que Alemania sea la que recibe los principales ingresos de toda Europa por la distribución de gas por el gasoducto.
Si el documento es aprobado, el mismo entrará en vigor el 1° de enero de 2023.
¿Qué incluye el documento?
La taxonomía incluye tres actividades relacionadas con la energía nuclear. La primera es la etapa precomercial de desarrollo de tecnologías avanzadas para la generación de energía mediante procesos nucleares con mínimos residuos del ciclo del combustible. La segunda es la construcción y operación segura de nuevas centrales nucleares para la producción de electricidad o calor, incluso para la producción de hidrógeno utilizando las mejores tecnologías disponibles. La tercera es la producción de electricidad en las instalaciones existentes.
Los criterios técnicos para las actividades relacionadas con la energía nuclear prevén los más altos estándares de seguridad nuclear, protección radiológica y gestión de residuos radiactivos en todas las etapas del ciclo de vida de cada instalación nuclear. Hablamos de la aplicación de la protección profunda contra los impactos extremos y una seguridad eficaz. Los proyectos para extender la vida útil de las unidades de potencia también deben cumplir con los más altos estándares de seguridad.
A partir de 2025 la Comisión Europea revisará los parámetros técnicos de las mejores tecnologías disponibles al menos una vez cada diez años.
Otro criterio técnico de selección es el uso del combustible denominado “tolerante” (es decir, resistente a los accidentes), a partir de 2025. El mismo debe estar certificado y aprobado por el regulador nacional del país donde se planea el proyecto.
También, dentro de la Taxonomía se incluyen los criterios técnicos de selección de reactores nucleares que utilizan un ciclo de combustible nuclear cerrado o combustible «autorreplicante» que minimiza la generación de desechos altamente radiactivos. En el proyecto de enmiendas, dichos reactores se clasifican como reactores de cuarta generación.
Las inversiones en proyectos de ciclo de combustible nuclear cerrado y de «autorreplicación» deben estar sujetas a revisiones técnicas. La Comisión Europea debe ser notificada de los proyectos y dar su opinión positiva sobre los mismos.
Por otro lado, los criterios técnicos de selección de proyectos de la industria nuclear contemplan requisitos de disponibilidad de recursos financieros que se destinarán a la gestión y desmantelamiento de residuos radiactivos. Los requisitos tienen en cuenta el principio de responsabilidad por los residuos por parte de su productor y el requisito de impedir la exportación de residuos radiactivos para su disposición final en terceros países. Se supone que está permitido depositar residuos radiactivos en las instalaciones de almacenamiento de los estados miembros de la UE, si existe un acuerdo correspondiente.
Los estados miembros de la UE deben incluir la eliminación de residuos radiactivos en sus políticas nacionales y para el año 2050 tener en funcionamiento las instalaciones para el almacenamiento de los residuos altamente radiactivos. También deben informar cada cinco años sobre la suficiencia de los recursos financieros y el progreso en el establecimiento de capacidades para el correcto almacenamiento de los desechos.
Otra medida es la transparencia en la divulgación de la información. Y para que la información sea comparable, se ha desarrollado una tabla modelo que tiene varios indicadores de desempeño del proyecto.
El informe de la Asociación Nuclear Mundial (WNA, por su sigla en inglés) señala que la inclusión de la energía nuclear en la Taxonomía de la UE es «un cambio muy esperado que convencerá a los inversores institucionales de que los proyectos de energía nuclear responden a los objetivos ambientales de la UE».
“La adopción de este acto delegado es un evento extremadamente importante que la comunidad financiera internacional no puede permitir que sea ignorado. La energía nuclear es fundamental para la transición energética baja en carbono y seguirá siendo parte del panorama energético de la UE en las próximas décadas”, dijo la Directora General de la WNA, Sama Bilbao y León, en un comunicado de la organización.
En Rosatom el evento fue recibido como la opción de desarrollo más lógica: “En una situación donde los objetivos climáticos se están volviendo más complejos, es imposible ignorar las tecnologías bajas en carbono existentes, especialmente a la luz del hecho de que anteriormente la Comisión Económica de la ONU para Europa calificó a la energía nuclear como la fuente de energía con menores emisiones del CO2 durante todo el ciclo de vida”, señaló la Corporación Estatal en un comunicado.
Reclamaciones controvertidas
Sin embargo, algunos criterios técnicos, sin justificación alguna, limitan el reconocimiento de proyectos nucleares como sostenibles y, en consecuencia, la capacidad de invertir en proyectos nucleares. Por ejemplo, los proyectos para extender la vida útil de los reactores existentes solo son elegibles bajo la Taxonomía si se aceptan antes de 2040. Y las nuevas capacidades deberían aprobarse antes de 2045. No está claro por qué se eligieron estas fechas.
A su vez no se comprende el requisito de utilizar exclusivamente el combustible tolerante. “Estos requisitos van más allá de la legislación nuclear nacional y europea. Serán difíciles y, en algunos casos, imposibles de implementar”, dijo la WNA en un comunicado. “En realidad, la normativa comunitaria existente que determina todos los aspectos de la generación nuclear, incluida la disposición final del combustible nuclear gastado y los residuos radiactivos a largo plazo, es más que suficiente para garantizar el funcionamiento seguro y sostenible de las instalaciones nucleares”, afirma Bilbao y León.
La WNA espera que cuando se haga la revisión los criterios se ajustarán de acuerdo con la evidencia científica. Pero esto es trabajo para el futuro. Rosatom cree que, en un futuro cercano, un análisis detallado de los requisitos establecidos en las enmiendas a la Taxonomía y la preparación de documentos de respaldo para la calificación oficial de proyectos a partir de 2023 deben convertirse en una prioridad para toda la comunidad nuclear en el futuro cercano.
“Por supuesto, es muy importante para nosotros que esta tecnología (nuclear) se desarrolle en Europa. El pensamiento nuclear debe desarrollarse en diferentes plataformas”, dijo el CEO de Rosatom, Alexey Likhachev, hablando en el Foro Gaidar, en enero de 2022. Rosatom está realizando proyectos conjuntos con Francia y Alemania. La cooperación se lleva a cabo en el campo científico, proyectos de desmantelamiento y otras áreas. “Durante la COP-26 se produjo una pequeña revolución. Si antes de eso, la energía nuclear en términos de los programas de la ONU era más bien una tecnología deshonesta, luego de la COP-26 se habló sobre qué tipo de energía nuclear y bajo qué condiciones debería incluirse, en términos generales, en la taxonomía mundial”, señaló Alexey Likhachev.
Calificaciones del JRC
- Sujeta a los criterios técnicos de elegibilidad propuestos, la energía nuclear es capaz de hacer una contribución significativa a la conservación del clima sin perjudicar significativamente el logro de los otros cuatro objetivos medioambientales del Reglamento de la Taxonomía;
- Sobre la base de la información actualmente disponible, los repositorios geológicos profundos pueden considerarse un medio óptimo y seguro de aislar el combustible nuclear gastado y otros desechos de actividad alta de la biosfera durante períodos muy prolongados, y ya existen tecnologías para ello;
- Las tecnologías existentes permiten prevenir y mitigar de manera efectiva las consecuencias de impactos ambientales potencialmente dañinos;
- Con sujeción a los requisitos legales y los procedimientos de concesión de licencias de la Comunidad Europea de la Energía Atómica, el impacto del ciclo completo del combustible nuclear (incluido el tratamiento, el reprocesamiento y la eliminación) en los seres humanos y el medio ambiente se mantendrá por debajo de los límites peligrosos con un grado de probabilidad razonable.