En marzo de este año, la planta de producción de radiofármacos construida por Rosatom en Bolivia comenzó a suministrar fluorodesoxiglucosa a las clínicas bolivianas. En Sudáfrica, los empleados de Rosatom hablaron sobre el actinio-225, que ya se utiliza para tratar el cáncer en Rusia. Estamos hablando de los logros de la Corporación Estatal en el mercado global de radiofármacos.

En camino a la independencia radiofarmacéutica

“La fluorodesoxiglucosa es llamada la “molécula del siglo”. Se utiliza para estudiar órganos y tejidos del cuerpo mediante tomografía por emisión de positrones, que a menudo se combina con imágenes de tomografía computarizada o resonancia magnética”, afirma Evgeny Pakermanov, Presidente de Rusatom Overseas.

Rusatom Overseas está construyendo un Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear en El Alto, Bolivia. Una de sus partes es un complejo de ciclotrón, donde se producen radioisótopos (como el flúor-18) y radiofármacos (como la fluorodesoxiglucosa).

La fluorodesoxiglucosa es una solución estéril y transparente que se administra por vía intravenosa. Su función es llevar a la zona de estudio un análogo de la molécula de glucosa natural marcada con el radioisótopo flúor-18. Una vez en el cuerpo, el radioisótopo, como una linterna, ilumina intensamente las formaciones en las que la absorción de glucosa es demasiado intensa. Esta es una propiedad de las células malignas, que tienen un metabolismo más activo que las sanas. La falta de acumulación de glucosa también sirve como marcador, por ejemplo, de cambios cicatriciales tras un infarto.

El radiólogo ve áreas brillantes, oscuras y normales en su ordenador mientras el paciente está en el tomógrafo. El método permite ver focos patológicos con un tamaño de solo 4-5 mm de diámetro. Esta precisión es esencial para el seguimiento satisfactorio del paciente.

“Ahora no solo tenemos este centro de medicina nuclear con la infraestructura de última generación, sino que también podemos producir de forma independiente nuestros propios radiofármacos para el diagnóstico del cáncer, que hasta ahora teníamos que importar. Ahora Bolivia cuenta con una tecnología tan avanzada que incluso podemos exportar este radiofármaco a países vecinos. ¡A partir de hoy, podremos luchar contra el cáncer de manera aún más eficaz!”. – declaró el presidente de Bolivia, Luis Alberto Arce Catacora, en el acto de presentación.

La gama de los radiofármacos producidos en el Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear (CIDTN) se irá ampliando. “En modo de prueba, ya lanzamos y confirmamos la posibilidad de producción industrial de una línea de productos de radiofármacos basados ​​en otros tres radioisótopos médicos: el carbono-11, que se utiliza para diagnosticar tumores cerebrales, el tecnecio-99m, utilizado para diagnosticar tumores hepáticos y cerebrales, y el yodo-123 para el diagnóstico de tumores de tiroides. El inicio de la producción ya comenzó, y veremos que radiofármaco será el siguiente, es una decisión del cliente”, comentó Evgeny Pakermanov.

El Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear (CIDTN) producirá radiofármacos para realizar más de 5000 estudios al año. En el futuro, los tres centros de medicina nuclear bolivianos estarán totalmente abastecidos con radiofármacos producidos de manera local.

Otra instalación del CIDTN, es el Centro de Irradiación Multifuncional, que se encuentra en fase de prueba. Aquí se procesan lotes piloto de varios tipos de productos. La productividad es de 70 toneladas diarias. “El Centro de Irradiación Multifuncional se encuentra en la etapa de preparación para la entrega al cliente, está previsto que entre en funcionamiento muy pronto. Por supuesto, corresponde al cliente decidir qué productos y bienes pueden procesar en el centro”, señaló Evgeny Pakermanov. En la práctica mundial, generalmente son cereales, verduras, frutas, cosméticos y productos médicos.

En el CIDTN también se está construyendo la tercera y la cuarta etapa del centro. Se trata de laboratorios de radiobiología y radioecología y de un complejo de reactores con un reactor de investigación de agua a presión tipo piscina con una potencia térmica de 200 kW. Está previsto que estas instalaciones entren en servicio en 2025.

Les presentamos el Actinio-225

Rosatom está ampliando su gama de radiofármacos, y uno de los más interesantes se basa en el actinio-225. Se utiliza para tratar formas de cáncer metastásico inoperables, principalmente de próstata.

A fines de febrero y principios de marzo de 2023, los especialistas de Isotope JSC (proveedor de isótopos para Rosatom) y el Instituto de Física e Ingeniería Eléctrica (SSC RF IPPE, uno de los productores de isótopos médicos de Rosatom) hicieron presentaciones de sus productos. Los participantes del 12° Simposio Internacional de Terapia Alfa Dirigida, en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, conocieron las tendencias en los ensayos clínicos de fármacos basados ​​en actinio-225 y la optimización de la producción, gracias a lo cual el SRC RF IPPE logró aumentar significativamente el volumen de producción del isótopo.

“Hoy en día es un verdadero favorito entre los emisores alfa. La Corporación Estatal, es una de las tres principales proveedoras de actinio-225 en el mundo, y tiene planes para ampliar la producción. Era importante para nosotros enfatizar esto en nuestro discurso, compartir nuestros éxitos en la producción y suministro de actinio-225 y también contribuir al desarrollo de su consumo en Rusia y en el mundo”, afirma Olga Walzdorf, Directora del Departamento de Marketing de la empresa Izotope.

Según ella, muchas instituciones médicas del mundo utilizan actinio-225, pero solo para el tratamiento de unas determinadas enfermedades, sin tener una comprensión completa de las posibilidades de su uso. Rosatom, por otro lado, está estudiando este tema de manera integral, observando sistemáticamente la experiencia mundial. Esto ayuda a generar ventas de manera adecuada y a orientar a los compradores potenciales de actinio-225 sobre otras áreas de importancia en las cuales estos radiofármacos se podrían desarrollar. “Cuantas más áreas de aplicación y estudios clínicos se lleven a cabo, mayor será la demanda sostenible de actinio-225”, asegura Olga Walzdorf.

Varias empresas estadounidenses, como Terra Power, Cardinal Health y Northstar, están invirtiendo en la producción de actinio-225. Y al simposio, que antes interesaba sobre todo a los científicos, asistieron representantes de grandes empresas comerciales: Bayer, Сurium, Cardinal Health, Siemens y otras. “Puede sonar paradójico, pero las ambiciones de los competidores son beneficiosas para nosotros, porque con sus acciones hacen crecer el entorno de consumo, popularizan el isótopo e incluso pueden comprar nuestro actinio-225 como suministros de reserva”, señala Olga Walzdorf.