Falta energía nuclear en la taxonomía europea
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#241mayo 2021

Falta energía nuclear en la taxonomía europea

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La Comisión Europea debe decidir si incluye la energía nuclear en la «Taxonomía Europea», una lista de industrias «sostenibles», o no. Si la incluye, la energía nuclear se convertirá en una actividad recomendada para inversiones. A pesar de las conclusiones del Centro Común de Investigación (CCI), que admitió que la energía nuclear no causa más daño que otras fuentes de energía, la decisión se ha pospuesto hasta el verano del 2021.

En marzo y abril de 2021, se llevó a cabo otra ronda de discusión para la inclusión de la energía nuclear en la Taxonomía Europea y, como resultado, el favorecimiento de las instituciones financieras.

La «Taxonomía Europea» es un documento regulatorio que establece las actividades económicas que contribuyen a la consecución de los objetivos de protección del medio ambiente. Los criterios utilizados en él ayudan a identificar a las empresas, los inversores y los participantes en el mercado financiero cuyas actividades pueden considerarse «sostenibles».

La energía nuclear no es más perjudicial que otros tipos de energía

La tarea de la Comisión Europea es determinar el grado de sostenibilidad de la energía nuclear y decidir si puede ser incluida en la taxonomía europea. Para garantizar la objetividad de la evaluación de la sostenibilidad, los expertos del Centro Común de Investigación (CCI) de la Comisión Europea, que tienen amplios conocimientos, incluso en el área nuclear, realizaron una evaluación técnica de la energía nuclear según el criterio de «no causar daño» postulado en la «Taxonomía Europea».

El informe se publicó a finales de marzo de 2021. Consta de dos partes. La primera examina el impacto medioambiental de las distintas fases del ciclo de vida de la energía nuclear frente a los efectos de otros tipos de generación, como el carbón, el petróleo, el gas y las fuentes de energía renovables (incluida la hidroeléctrica). La segunda se centra en los aspectos tecnológicos y el principio de «no causar daño» en la gestión de los residuos radiactivos, incluyendo la eliminación final de los residuos altamente radiactivos y el combustible nuclear gastado.

Las principales conclusiones indican que la energía nuclear no es más perjudicial que otros tipos de energía:

El análisis no encontró pruebas científicamente válidas de que la energía nuclear sea más perjudicial para los seres humanos o el medio ambiente que otras tecnologías de generación de energía ya incluidas en la Taxonomía como actividades que contribuyen a reducir el cambio climático.

Una comparación de los impactos ambientales y en los seres humanos de diferentes tecnologías de generación (por ejemplo, petróleo, gas, energías renovables y energía nuclear) a partir de evaluaciones del ciclo de vida demuestra que, sin tener en cuenta los efectos de la radiación, los impactos de la energía nuclear son en gran medida comparables a los de la energía hidroeléctrica y de fuentes renovables.

Un análisis más detallado muestra que la reducción de los efectos potencialmente nocivos y sus consecuencias puede lograrse con las tecnologías existentes a un nivel de costo aceptable.

Por ejemplo, las tecnologías de captura y almacenamiento de carbono, permiten el almacenamiento a largo plazo de residuos en estructuras geológicas, pero se han incluido en la Taxonomía y se han evaluado positivamente. En consecuencia, el Grupo de Expertos en Taxonomía considera que si se puede proporcionar un almacenamiento seguro a largo plazo del dióxido de carbono en sitios geológicos en las condiciones actuales, también se puede proporcionar la gestión de los residuos altamente radiactivos, ya que las complejidades implicadas son muy similares. Ya existe un marco jurídico y regulatorio tanto para el almacenamiento de dióxido de carbono como para la gestión de residuos radiactivos (véase el Anexo 1). En términos de implementación práctica, actualmente no existen depósitos geológicos operativos ni para el dióxido de carbono ni para los residuos radiactivos.

Además, los expertos del CCI descubrieron que la energía nuclear es comparable, o incluso mejor, que las energías renovables en algunos parámetros medioambientales importantes:

La energía nuclear produce emisiones muy bajas de óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre, partículas sólidas y compuestos orgánicos volátiles no metano. Las emisiones son comparables, o incluso inferiores, a las de la energía fotovoltaica o eólica;

En cuanto a la acidificación y la eutrofización, la energía nuclear también es comparable o se manifiesta mejor que la energía solar o la eólica;

La energía nuclear presenta resultados semejantes en cuanto a la toxicidad para el agua dulce y los mares, los efectos sobre la capa de ozono y la producción de oxidantes fotoquímicos;

La superficie ocupada por la generación de energía nuclear es aproximadamente la misma que la de las centrales de gas de capacidad comparable, pero significativamente menor que la requerida por las centrales eólicas o solares.

 

Acciones y oposiciones

La oposición a las conclusiones positivas para la energía nuclear no se hizo esperar. A pesar de las justificaciones, los gráficos, las tablas y otros datos objetivos expuestos en el informe del CCI, el Greenpeace pasó a sospechar de la imparcialidad de los expertos del CCI. «Sin embargo, las relaciones organizacionales del CCI con la Comunidad Europea de la Energía Nuclear, su actitud hacia la industria nuclear y las opiniones expresadas públicamente por los miembros del CCI sobre cuestiones relacionadas con la energía nuclear ponen en duda la capacidad del CCI para realizar una evaluación objetiva de la sostenibilidad de la energía nuclear. La Comisión Europea debería haber confiado este estudio a un organismo independiente y haber contado con la participación de la sociedad civil», afirmó la organización ecologista.

Sin embargo, no todas las ONGs comparten la posición de Greenpeace. A finales de marzo, 26 ONGs de distintos países (Dinamarca, Francia, Polonia, Suiza y otros) firmaron una apelación dirigida a la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. «Los estudios científicos han demostrado que sin la energía nuclear no podremos hacer frente a las causas y dificultades asociadas a estos impactos ambientales. En este contexto, la limitada atención que presta la Comisión Europea a esta fuente de energía gestionable y con bajas emisiones de carbono parece, como mínimo, paradójica e inequívocamente contraproducente«, afirma la declaración.

«Si la energía nuclear no se incluye en la Taxonomía, todos los miembros de la Unión Europea seremos responsables de apoyar una estrategia que claramente no contribuye a la economía de bajo carbono en nuestras economías, es decir, a la preservación del clima y al bienestar de la población», advirtieron las ONGs.

La carta menciona «la irracionalidad de ciertas decisiones tomadas por algunos Estados miembros de la UE». Al parecer, se trata de Alemania y Austria, que se oponen categóricamente a la energía nuclear. De hecho, en las dos últimas semanas de abril algunas publicaciones de los medios de comunicación alemanes expresaron su opinión negativa hacia la energía nuclear. Otras publicaciones hablan del enfrentamiento entre Alemania y otro gran Estado miembro de la UE que, por el contrario, apoya la energía nuclear: Francia.

Francia presiona para incluir la energía nuclear en la Taxonomía Europea. Tanto los políticos como los profesionales de la energía, e incluso los sindicatos de la energía, están hablando de ello en diferentes plataformas. «Queremos que la energía nuclear esté presente en la Taxonomía Europea, y libraremos esta lucha con la mayor determinación», dijo el Ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, durante un viaje a la ciudad de Gonesse.

«La asociación intersindical FNME-CGT, CFE CGC Énergies, FCE-CFDT y FO Énergie et Mines, representante del sector energético francés de industrias de electricidad y gas, acaba de pedirle al presidente de la Comisión Europea que incluya la energía nuclear y el gas en la Taxonomía Europea y que no prive a la Unión Europea de sus principales activos para lograr la neutralidad en carbono hasta 2050, el corazón del Green Deal liderado por el presidente de la Comisión Europea», señaló la asociación sindical en un comunicado.

La inclusión de la energía nuclear en la Taxonomía Europea es importante, no sólo para Francia, que genera casi el 70% de su electricidad con energía nuclear, sino también para los países de Europa Central. Es tan importante, que los jefes de siete Estados (Francia, Eslovaquia, República Checa, Eslovenia, Rumanía, Polonia y Hungría) enviaron una carta abierta a la Comisión Europea. En ella recordaron la importancia social y económica de la energía nuclear: «Como fuente de base de baja emisión, garantiza el desarrollo de las energías renovables y asegura un mayor nivel de penetración de energía renovable. Además, la energía nuclear promete ser la principal fuente de hidrógeno de baja emisión de carbono y bajo costo, y puede desempeñar un importante papel en la integración del sector energético. También genera un número significativo de puestos de empleos permanentes y altamente calificados, que serán esenciales para la recuperación económica tras la pandemia del coronavirus». A continuación, expresaron su preocupación por el derecho a determinar un paquete nacional de energía, «que se ve severamente perjudicado por las políticas de la UE de excluir la energía nuclear de un número creciente de regulaciones».

«Al fin y al cabo, todos los Estados miembros de la UE toman decisiones en materia de energía guiándose por la legislación de la UE, incluyendo el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea de Energía Nuclear. Se trata de un argumento más a favor de garantizar condiciones verdaderamente equitativas para la energía nuclear en la UE, sin excluirla de los reglamentos en materia de energía y protección del clima de la UE, sobre todo si se tiene en cuenta que la mitad de los Estados miembros de la UE utilizan o tienen intención de utilizar la energía nuclear y que ésta representa casi la mitad de toda la generación con bajas emisiones de carbono en la UE, cumpliendo las normas de seguridad más estrictas establecidas por el Tratado de la Comunidad Europea de la Energía Nuclear», resumieron en la carta los autores.

La Comisión Europea ha aplazado hasta el momento la decisión sobre la inclusión de la energía nuclear en la Taxonomía Europea. «La Comisión Europea considerará este acto delegado [sobre la incorporación de la energía nuclear en la Taxonomía] tan pronto como se completen los procedimientos especiales para su consideración, lo que es esperado en el verano de 2021», dijo la Comisión en una declaración.

 

Financiación sostenible de las centrales nucleares

A nivel estatal, Rusia no participa en las discusiones sobre la Taxonomía Europea, ya que no es miembro de la UE. Rosatom participó en los debates abiertos sobre el proyecto de Taxonomía Europea y del acto delegado cuando, de acuerdo con el procedimiento, los proyectos de documentos se pusieron a disposición del público para que los expertos hicieran sus comentarios.

Mientras en Europa se discute si la energía nuclear es lo suficientemente sostenible como para recibir inversiones «verdes» preferenciales, en Rusia se discute su propia taxonomía. La Corporación Estatal de Desarrollo VEB.RF la ha elaborado y, a mediados de marzo, el documento fue debatido en el Ministerio de Desarrollo Económico de Rusia. A diferencia de la Taxonomía Europea, incluyó inmediatamente la energía nuclear como una industria en la que es posible implementar proyectos sostenibles.

Además, Rosatom ya ha tomado dos préstamos sostenibles. A principios de marzo, el Sovcombank concedió dos préstamos a Akkuyu Nuklear (forma parte de Rosatom y está construyendo la central nuclear de Akkuyu, en el marco del programa Build-Own-Operate). Uno por hasta 200 millones de dólares y el otro por hasta 100 millones. Ambos préstamos son «sostenibles». Esto significa que la tasa real dependerá del cumplimiento de los compromisos de desarrollo sostenible. Ya en abril, el Otkritie Bank firmó un acuerdo con Akkuyu Nuklear para otro préstamo sostenible a 7 años con un límite de 500 millones de dólares.

«Los préstamos otorgados a Akkuyu Nuklear pueden ser considerados un precedente de importancia internacional por tratarse de una financiación de proyectos en Turquía», comentó Polina Lion, Directora de Programas de Desarrollo Sostenible.