Desde Rusia llegó a Bolivia la vasija para el reactor nuclear de investigación. Se trata de la instalación principal de la cuarta etapa del Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear (CIDTN) que Rosatom está construyendo en Bolivia.

La unidad del reactor fue desarrollada por especialistas del Instituto de Investigación Científica de Reactores Atómicos del Centro Científico Estatal NIIAR, que es parte de Rosatom. Se trata de un reactor de investigación de agua a presión del tipo piscina con una potencia de 200 kW. Su vida útil es de 50 años. En la creación del reactor trabajaron especialistas del RIAR, OKBM Afrikantov y el Instituto Estatal de Diseño Especializado (los tres forman parte de Rosatom).

A finales de abril de este año concluyó el montaje del reactor. Durante el montaje de control se reprodujeron todas las operaciones, incluida la instalación de bloques reflectores, maquetas y simuladores de conjuntos combustibles, sistemas de control y protección y tuberías de canales experimentales para garantizar el control de calidad de los elementos fabricados.

Después del lanzamiento, el reactor de investigación producirá radioisótopos para las investigaciones. Con la ayuda del reactor será posible estudiar la composición química de los materiales mediante el método de análisis de activación de neutrones, muy solicitado en diversos campos, desde la geología y la ecología hasta el arte y la ciencia forense.

Este método ayuda a los científicos a determinar la composición de rocas, minerales y concentrados, muestras biológicas, desarrollar programas para el uso eficiente de los recursos naturales y un seguimiento continuo del estado del medio ambiente. El reactor también se convertirá en una base para la formación de estudiantes en especialidades nucleares.

“Este tipo de instalaciones produce radioisótopos que pueden utilizarse para mejorar la gestión de nuestros recursos hídricos. Otro ejemplo es la aplicación del análisis de activación neutrónica en la minería, que ayudará a identificar minerales de importancia estratégica para el país, y así identificar áreas promisorias para ser explotadas”, afirmó Erlan Vázquez, especialista en ingeniería nuclear de la Agencia Boliviana de Energía Atómica (ABEN).

Está previsto que la tercera y cuarta etapa entren en servicio en 2025. Actualmente, se están realizando los trabajos de construcción e instalación en el emplazamiento del Centro. Paralelamente, se están acondicionando los edificios de los laboratorios de radiobiología y radioecología.

Ya se han construido la primera y la segunda etapa del Centro, que es el Complejo Ciclotrón-Radiofarmacia y Preclínica y el Centro de Irradiación Multifuncional. Desde agosto de 2022, el Centro de Irradiación Multifuncional funciona en modo piloto y se está preparando la transición al funcionamiento industrial. En el futuro, las instalaciones del Centro de Irradiación Multifuncional podrán procesar hasta 70 toneladas de productos agrícolas diarias para aumentar su seguridad y extender su vida útil, así como esterilizar diversos equipos médicos.

En marzo de 2023, el presidente boliviano, Luis Arce Catacora, dio inicio a la etapa de producción de fluorodesoxiglucosa. Es el radiotrazador más utilizado para el diagnóstico de cáncer de pulmón, carcinoma colorrectal, melanoma maligno, linfoma de Hodgkin, carcinoma de esófago, cáncer de cabeza y cuello, cáncer de mama y carcinoma de tiroides. También se utiliza en la práctica clínica en el tratamiento de trastornos del sistema nervioso central, enfermedades cardiovasculares, infecciosas e inflamatorias. El Centro puede producir una amplia gama de radiofármacos a escala industrial.

El CIDTN se está construyendo en El Alto, Bolivia, en virtud de un contrato firmado en 2017 entre el Instituto Estatal de Diseño Especializado y ABEN. Esta es la instalación nuclear a mayor altitud del mundo, está ubicada a 4000 metros sobre el nivel del mar. Las obras del CIDTN comenzaron en 2018, pero fueron suspendidos en 2019 debido a la pandemia y la crisis política en Bolivia. La construcción se reanudó en 2021. Gracias a la construcción del Centro, se está mejorando la infraestructura local, ya que se ha construido una carretera que conecta más de 40 asentamientos adyacentes y se han establecido comunicaciones entre los pueblos cercanos. En el marco del contrato se espera la creación de unos 500 puestos de trabajo altamente cualificados para los residentes locales.

Rusia tiene una experiencia significativa en la construcción de reactores de investigación. El reactor boliviano es el vigésimo tercero que se construye en el extranjero. Rosatom es el operador de 53 reactores de investigación de los 223 que existen en el mundo.