Rosatom llegó a la propulsión eléctrica
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#278junio 2024

Rosatom llegó a la propulsión eléctrica

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La propulsión eléctrica es un nuevo negocio importante y de rápido crecimiento para Rosatom. Se están construyendo dos grandes fábricas para la producción de baterías, y el próximo año comenzará a funcionar una planta para la producción de motores eléctricos, además, se está desarrollando la infraestructura de recarga eléctrica. Todo esto contribuye al desarrollo de una industria completa de vehículos eléctricos en Rusia.

Rosatom empezó a trabajar en el sector de vehículos eléctricos en 2019. Se apostó por el hecho de que dicha área crecerá rápidamente. La electromovilidad ayuda a mejorar la situación medioambiental en las ciudades, reduce los niveles de ruido y mejora así la calidad de vida de las personas. Además, los vehículos eléctricos son un nuevo y cada vez más importante consumidor de electricidad. Es importante que la fuente de esta electricidad sea limpia. En el caso de Rosatom, esto es lo que sucede, ya que las centrales nucleares de la Corporación Estatal producen electricidad libre de carbono.

Teniendo en cuenta todos los factores, Rosatom decidió desarrollar diversos componentes y productos para el segmento de vehículos eléctricos. Una de las áreas clave es la producción de baterías de tracción para diversos tipos de vehículos eléctricos y sistemas de almacenamiento de electricidad para empresas industriales y de energía eléctrica. Hasta el momento, la capacidad de producción de las empresas es pequeña, 450 MWh al año. Pero, en 2025 y 2026, después de la puesta en marcha de dos fábricas, una en Kaliningrado y otra Moscú, esa capacidad aumentará hasta 8,5 GWh al año. Esto permitirá suministrar baterías a unos 100.000 vehículos eléctricos. También funcionan tres centros de I+D que han recibido más de 100 patentes.

Ya está claro que las baterías tendrán una gran demanda entre los fabricantes rusos de vehículos eléctricos. La batería representa alrededor del 40% de los costos de este tipo de coches, por lo que Rosatom, junto con sus socios, está desarrollando el concepto de «batería como servicio», o sea, la batería quedará excluida en el precio de un coche eléctrico, y el propietario realizará un pago mensual de arrendamiento por esa batería. Tras un cierto nivel de degradación, la batería se devolverá al fabricante, quien podrá utilizarla en sus talleres y centros, en condiciones de carga y descarga más suaves. Así, el fabricante podrá utilizar la batería de forma más eficiente y respetuosa con el medio ambiente extendiendo su vida útil. A su vez, el consumidor obtendrá condiciones de compra más cómodas y la confianza de que podrá sustituir la batería por una nueva en cualquier momento, alargando la vida útil de su vehículo eléctrico.

De las materias primas a los vehículos

Para garantizar la independencia tecnológica, se está construyendo una cadena de producción completa, partiendo de materias primas de litio. En Rusia, la división de minería de Rosatom está desarrollando un proyecto para la producción de compuestos de litio a partir del depósito de litio Kolmozersky, ubicado en la región de Murmansk. En el extranjero, el sector del litio dentro de la estructura Rosatom lo está desarrollando la empresa Uranium One Group. El año pasado, la empresa firmó un acuerdo marco con la empresa estatal boliviana YLB (Yacimientos de Litio Bolivianos) para crear un complejo industrial para la producción de carbonato de litio. La división de combustibles se dedica a la creación de materiales (cátodos, ánodos y electrolitos) necesarios para la producción de células de combustible.

La segunda dirección es la producción de propulsores eléctricos para vehículos eléctricos. El año que viene, Rosatom lanzará la producción en masa de otro componente importante del transporte eléctrico: los propulsores eléctricos integrados de tracción. Los primeros propulsores eléctricos se instalarán en el vehículo eléctrico Atom, que se producirá en la planta de automóviles de Moskvich, a partir de 2025.

La tercera línea de negocio es la producción de componentes electrónicos. La cuarta es la construcción de automóviles con el diseño y creación de carrocerías a partir de materiales compuestos. El concepto de un vehículo de este tipo, una furgoneta de reparto de “última milla” con un diseño futurista, se presentó en la exposición Atomexpo 2024. Una característica especial del concepto es una plataforma universal, a partir de la cual es económicamente rentable producir automóviles incluso en pequeños volúmenes (alrededor de 2 a 10 mil unidades al año).

Finalmente, la quinta dirección importante es la creación de infraestructuras de repostaje eléctrico. El año pasado, se unió a Rosatom un líder del mercado, Parus Electro, que tiene la capacidad de producción y la competencia para fabricar complejos de recarga de combustible eléctricos. Sobre esta base, Rosatom planea desarrollar redes de carga rápida y lenta.

Al mismo tiempo, se está desarrollando una dirección alternativa, que es la creación de un sistema de substitución robótica rápida (de 2 a 10 minutos) de baterías. Se ha lanzado un proyecto piloto con uno de los clientes, se están elaborando los parámetros de trabajo y se están realizando los preparativos para su ampliación.

Rosatom está presente en todos los segmentos clave del mercado de la electromovilidad, pero trabaja en estrecha colaboración con sus socios. Junto con las agencias gubernamentales, Rosatom desarrolla un marco regulatorio y participa en proyectos de las ciudades para implementar una red de estaciones de servicio eléctricas. Está trabajando en modelos de cooperación con fabricantes de vehículos eléctricos que se espera que hagan que los vehículos eléctricos sean más asequibles y con ello aumenten este segmento del mercado. Por último, Rosatom está popularizando la electromovilidad entre los consumidores y estudiando la experiencia del usuario, intentando que sea lo más cómoda posible.

También hay ejemplos de cooperación con socios extranjeros. Así, Rosatom suministra dispositivos de almacenamiento a los fabricantes bielorrusos de trolebuses con mayor desplazamiento autónomo, que, a su vez, reponen la flota de transporte de pasajeros de San Petersburgo. Entrar en los mercados exteriores con soluciones en el segmento de la electromovilidad es una de las tareas de este negocio. “Todas nuestras direcciones implican entrar en los mercados extranjeros. Esto es importante porque significa que somos competitivos a escala mundial”, afirmó en Atomexpo, Natalya Nikipelova, Presidenta de TVEL, la empresa de combustibles de Rosatom.